El desarrollo de síntomas como tos y fiebre, posterior a la inoculación de la vacuna Abdala, se asocia a que los sujetos recibieron el inmunógeno durante el periodo de incubación del virus del SARS-CoV-2, en circunstancias marcadas por el aumento de los contagios durante la fase de transmisión comunitaria.
Ante reiteradas dudas de la población, la Doctora en Ciencias Médicas Jacqueline Díaz Luis, especialista de II Grado en Inmunología, del Hospital General Docente Roberto Rodríguez, del municipio de Morón, manifestó que esos padecimientos no están registrados en la ficha técnica de la vacuna como eventos adversos. La facultativa precisó que la documentación se actualiza de manera constante, en el Centro Estatal para el Control de Medicamentos y Dispositivos Médicos (CECMED), a partir de las evidencias recogidas.
La experiencia clínica acumulada demuestra que, en el caso de Abdala, los eventos adversos se presentan en una baja cuantía y el 97% son leves, con tendencia a desparecer de manera espontánea, sin necesidad de recibir tratamientos.
En el periodo enmarcado entre las 24 y 48 horas siguientes a la vacunación, se han registrado eventos leves, casi todos locales ―son los más frecuentes, en el 0.85% de los pacientes―, referidos a la presencia de dolor, endurecimiento y eritema en el sitio de inoculación.
Otros eventos temporales son la cefalea, somnolencia, astenia y la hipertensión, evidenciados en un rango que oscila entre el 0.1 y 0.5 % de los sujetos vacunados.
Díaz Luis recordó que el protocolo del Ministerio de Salud Pública contraindica la vacunación en personas con síntomas sugestivos de COVID-19, enfermedades infecciosas o crónicas descompensadas, y padecimientos permanentes como la anafilaxia.
No obstante, si una persona recibe Abdala mientras presenta síntomas del SARS-CoV-2, no le sucede nada, pero tampoco es recomendable y está contraindicado de manera temporal, considerando que la vacuna no tendrá tiempo para lograr el efecto deseado, por tanto, no ayudará en ese estado.
En el caso de los pacientes contagiados, se sugieren monodosis de vacunas como la Soberana Plus (en el caso de Cuba) para amplificar la inmunidad natural activa obtenida tras padecer la enfermedad.