Moronero de pura cepa, Ineldo Borrero Sarría, se emociona y lanza una carcajada cuando le pregunto qué significa para él el Gallo de Morón y poder dirigir la restauración del monumento donde se descubre enhiesto y vigoroso el animal de pelea que representa la cultura e identidad de su pueblo.
La conversación lo hace retroceder a la infancia, la época en que el Gallo resplandecía y escuchaba el canto que quedó prendido de su memoria y nunca perdió la esperanza de volver a escuchar, como la mayoría de sus coterráneos.
Lo que nunca imaginó fue que el remozamiento de aquel conjunto estaría a su cargo. El actual ingeniero civil y jefe de Área de la Unidad de Constructora Militar (UCM) de la provincia de Ciego de Ávila, se siente satisfecho al tener la oportunidad de dirigir el reducido equipo de trabajo (cinco hombres: constructores, electricistas e informáticos), que revitaliza ese lugar simbólico para los moronenses al devolverle el esplendor, sonido y la esencia.
La obra, financiada por la dependencia local de la Empresa de Servicios Comunales de Ciego de Ávila (Comcávila) y ejecutada por la UCM, como todas las de su tipo, ha transitado por diferentes fases.
Inicialmente, comentó Ineldo, se efectuó un estudio técnico que permitió corroborar el estado constructivo del monumento, a partir del cual se diagnosticaron filtraciones en la losa de cubierta del sótano, deterioros en las partes superior e inferior de la torre (con grietas y acero expuesto que pudieron provocar un posterior derrumbe).
Luego de haber refundido la base, se prepara el acero para enmallar, encofrar y reconstruir en su totalidad el faro que volverá a irradiar el sonido del Gallo. También se levantará, completamente, la grama (pasto que rodea la escultura), que estará sobre una superficie de hormigón que será el techo del sótano. De manera general se reparará todo el conjunto.
En las profundidades del monumento los electricistas e informáticos se encargan de la reparación de las redes que suministran la energía, facilitan las comunicaciones y permitirán al gallo de pelea cantar nuevamente. Hace más de una semana permanecen allí, expuestos a la intensidad de los rayos solares y, de vez en cuando, salpicados por las copiosas lluvias de estos días.
Muy pronto empezarán a tirar el conducto para la electricidad. Aunque el cronograma de ejecución pudiera variar, precisa Borrero Sarría, al finalizar la semana próxima pudieran concluir las obras civiles, restaría concluir la labor de los especialistas en electricidad e informática, la revisión de algunas cuestiones con el personal de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) y la realización de pruebas.
En breve el canto dejará de ser un recuerdo para convertirse en aliciente de un pueblo que quiere despertar, en el sentido más amplio de esa palabra, con el sonido de ese gallo bravo en la pelea, que expresa el espíritu de lucha de un pueblo en la defensa de su soberanía, por lo que deviene en símbolo revolucionario y socialista de la ciudad, como expresa la tarja conmemorativa ubicada en el lugar el 2 de mayo de 1982.
El Gallo de Morón volverá a cantar, desde su erguida postura, e Ineldo regresará allí repetidas veces, como en la infancia, ahora acompañado de sus hijos. Disfrutará de nuevo la belleza del entorno y escuchará de cerca el cántico resultante de su empeño y el del equipo que hizo realidad un anhelo de pueblo.
