Recuperan cargas de la generación distribuida en Ciego de Ávila

Imprimir
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )

Recuperan cargas de la generación distribuida en Ciego de Ávila

La estrategia del país en la recuperación de potencias para contribuir a la mejoría progresiva de la producción eléctrica se materializa en Ciego de Ávila con el alistamiento de motores de la generación distribuida, anteriormente paralizados por piezas de repuesto, así como el cumplimiento de los ciclos de mantenimiento planificados.

Kiurlis Romero Moreno, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Empresa de Mantenimiento a Grupos Electrógenos Fueloil (EMGEF) Ciego de Ávila, explicó a Invasor que la potencia instalada de la provincia en esta tecnología es de 61,2 megawatts (MW), con las máquinas funcionando al 100 por ciento de su capacidad; sin embargo, su régimen de trabajo es del 85 por ciento, por lo tanto, de tener las 36 máquinas o motores disponibles aportarían unos 52,02 MW de generación.

La buena nueva es que la totalidad de estos equipos están operativos en la actualidad, aunque aclara el directivo que ello no significa que todos estén trabajando, sino que ya no están paralizados por piezas.

En el territorio avileño existen dos emplazamientos de motores fueloil: Ciego Norte (ubicado en la circunvalación norte de la cabecera provincial) y el de Chambas. De las 24 máquinas del primero de ellos, al presente no generan seis: cuatro de ellas están en mantenimiento y dos en averías, a la espera del arribo próximo de sus piezas, especificó Romero Moreno.

Detalló que en Ciego Norte se recuperaron 11 máquinas que representan 15,4 MW, cifra equivalente a casi la mitad de la potencia instalada allí.

De la docena de máquinas ubicadas en Chambas se mantienen ocho trabajando; las cuatro restantes están en su fase de terminación y puesta en marcha tras la reposición de piezas dañadas.

“Este proceso de recuperación de capacidades comenzó en febrero. En un primer momento concentramos los esfuerzos en Ciego Norte, hasta mediados de marzo, y luego pasamos hacia Chambas en el que nos encontramos actualmente.

“Una vez que entraron las piezas a la provincia, se trabajó todos los días, sin distinción de fines de semana, desde temprano hasta las seis o siete de la noche para alcanzar una recuperación rápida, que es lo demandado por el pueblo”.

A la par de este proceso, el personal especializado ejecuta el programa de mantenimiento, cuestión de gran importancia para asegurar la vida útil y la seguridad de los equipos, al que se le da seguimiento y atención priorizada.

“Aquí tenemos un promedio de 16 a 18 horas diarias de funcionamiento por máquina que se van acumulando. Cuando el motor llega a las 2000 horas, automáticamente se detiene, entonces se analiza el tipo de mantenimiento para darle las reparaciones o las revisiones: es como un modo seguro para disminuir la cantidad de averías o de complejidades que lo inutilicen”, señaló.

Comentó que hay días durante los cuales las máquinas trabajan las 24 horas, todo depende de la disponibilidad para cubrir la demanda que se solicite, a partir de las dificultades de generación de las centrales termoeléctricas. De lo contrario descansan en la madrugada cuando el consumo de energía es menor.

Una de las ventajas de estos grupos electrógenos de fueloil es su sistema de “arranque en negro” (desde cero), lo cual da la posibilidad tras la ocurrencia de un evento meteorológico extremo o la desconexión de la provincia del Sistema Electroenergético Nacional por otra causa de comenzar a trabajar en isla de generación para así abastecer a los servicios vitales.

Al considerar que la máxima demanda de Ciego de Ávila durante el pico nocturno es de 120 MW, la generación del territorio con grupos electrógenos de fueloil (a un régimen de trabajo del 85 por ciento) representa alrededor de las dos quintas partes del consumo en ese horario.