Son pocos los rincones de Ciego de Ávila donde no la conocen, incluso, un poco más allá. Porque Maritza Izquierdo Arencibia es de esas personas que contagian con su entusiasmo a quienes la rodean o encuentra a su paso, y posee un don especial para arrancar una carcajada hasta del rostro más severo.

Su naturaleza extrovertida y jovial se ha convertido en importante herramienta para conseguir que todos la sigan, confíen en su gestión y la reconozcan como una mujer excepcional, que disfruta cada momento de la vida sin que ningún contratiempo o trastorno de salud sea capaz de apartarla de la primera línea.

Por ello siempre contó con el apoyo de directivos y trabajadores en las entidades donde ha desarrollado su labor como dirigente sindical: las empresas Porcina y Avícola de la provincia, y la Agroindustrial Ceballos. “En esta última comienzo como Secretaria del Buró Sindical cuando todavía era Empresa Citrícola, y luego desempeño esta responsabilidad en el entonces Combinado Industrial, hasta que se produjo la fusión, ocupando igual cargo hasta 2019, año en el que fui electa como secretaria del Buró Extraterritorial, atendiendo a más de 4 000 personas en diferentes municipios avileños.”

Esa manera desenfadada que tiene para conducirse le ha permitido abrir muchas puertas, decir lo que piensa sin provocar malestar y tener éxito en su actividad cotidiana, por esta razón ha sido propuesta para representar a los afiliados en varias conferencias del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, del cual es miembro de su comité a nivel de país. También tuvo el privilegio de formar parte del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), de su Consejo Nacional y de participar en dos de sus congresos.

No solo en el trabajo sobresale esta mujer orgullosa de sus hijos y nietos, y que confiesa sostenerse en dos importantes puntales: su esposo Mario y su hermana Mabel. Ha desempeñado, además, responsabilidades como militante del Partido, cederista, federada y por más de siete años se ocupó de buscar soluciones a los problemas de la comunidad como delegada de la circunscripción número 116, en la cabecera provincial.

Mientras hace un recorrido por sus 34 años de vida laboral no deja de recordar los nombres de las personas que la apoyaron desde el inicio, en el año 1986, cuando se incorpora a trabajar en una escuela de la Enseñanza Especial del municipio de Venezuela.

Luego, su paso por una de las unidades de la Empresa Porcina, donde comenzó a demostrar su liderazgo hasta convertirse en la representante de los trabajadores del lugar y, cinco años después, de la entidad.

“Desde que comencé en las actividades sindicales lo hice con mucho amor, disfrutando cada una de las tareas y viendo a los trabajadores como una gran familia, porque es en el lugar de trabajo donde pasamos la mayor parte del tiempo y pienso que el problema de uno debe ser de todos. Muchas veces las soluciones están más cerca de lo que pensamos, pero tiene que haber una gestión para encontrarlas.

“El dirigente sindical tiene que conocer las individualidades de los trabajadores y a su familia. Porque algunos problemas que se dan en el seno del hogar pueden entorpecer el trabajo, o viceversa.

“En estos duros meses, a causa de la COVID-19, hemos estado recibiendo un parte diario de la situación de quienes laboran en las 14 unidades empresariales de base con que cuenta la empresa, de los 80 trabajadores que se encuentran pesquisando en el Consejo Popular de Ceballos, los 38 que prestan servicios en el centro de aislamiento de Ceballos 8 y, especialmente, de los tres casos que contrajeron la enfermedad en esta etapa de rebrote, con los cuales hemos mantenido comunicación permanentemente.”

A ese humanismo que la caracteriza se suma su alto sentido de la justicia, cualidad que debe prevalecer en un verdadero representante de los intereses de los trabajadores. Estar siempre entre los primeros, despertar la motivación de los afiliados, participar en la toma de decisiones y cumplir sus metas, le ha hecho ganar el reconocimiento de todos, ese que hasta hoy mantiene a fuerza de trabajo y protagonismo.