Pronto los tendremos en casa. Y cuando digo “casa” me refiero a la Patria. Han transcurrido dos meses, que para muchos, sobre todo sus familiares, parecendos años, o más, pero no ha sido en vano.
Cuando el Ministro de Salud Pública de Cuba, el Dr. José Ángel Portal Miranda despidió a la primera Brigada Médica “Henry Reeve”, del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, que marchó a Italia, para enfrentar la Covid-19, les transmitió el mensaje del presidente de la República, Miguel Díaz Canel Bermúdez y el fuerte abrazo del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del pueblo cubano. También les pidió que se cuidaran mucho para que regresaran sanos y a salvo, con el deber cumplido.
Todos iban con la certeza de no defraudar, y sí, muchas interrogantes, y hasta el temor lógico, que sobreviene en casos como este, pero la fe y la convicción de estar bien preparados, sirvió de aliento común. En el mes de marzo, a su llegada a la nación europea, la prensa anunciaba que el país había llegado a 4 825 fallecidos, un escenario que requeriría el empeño y el no descanso de nuestros soldados de batas blancas.
Los jóvenes doctores avileños Luis Ángel Sánchez Rodríguez y Yankiel Ramírez Portal, junto al experimentado galeno de la Ciudad del Gallo, William Alonso Valdés, son tres de los 52 integrantes que llegaron a Crema, en la región de Lombardía, Italia. Para la tierra de los Hermanos Gómez Cardoso, un verdadero orgullo.
El Dr. Yankiel, Médico General Integral graduado en el 2013, inmerso en la altísima responsabilidad que les fue asignada, no dejó de enviar mensajes cálidos, a través del Portal Avileño. Así no pasó por alto fechas importantes como el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores o el Día Internacional de la Enfermería. Se convirtió prácticamente en un corresponsal para nosotros. Por él supimos de los reconocimientos a ellos realizados por la Asociación Nacional de Amistad con Cuba y por representantes de los equipos de fútbol y los compañeros que los han transportado. También desde allá envió para los colegas médicos avileños que en el cumplimiento de su tarea resultaron positivos al nuevo coronavirus, un mensaje de aliento y fuerza.
La labor tanto allí en Lombardía, como en la región de Piamonte, adonde marchó una segunda brigada, ha recibido como premio el cariño italiano, como el que mostró el pequeño lombardo Alessandro, el niño que día por día decidió verlos pasar, bandera cubana en mano, como expresión de agradecimiento, y de quien Yankiel nos confesó “Este es un niño que cada tarde sale a saludarnos cuando vamos de camino al restaurant y ha hecho que todos los niños de su edificio se unan en ese acto. Es uno de los mayores motivos que nos inspira cada día a seguir en esta lucha”
En sus pechos, traen esas medallas que les fueron otorgadas por una ciudad que los considera como hijos y no como extranjeros. Allá quedan amigos entrañables como el doctor Jusepio, jefe del centro médico de vía Surla, a quien, según Yankiel“le encanta aprender y hablar español, uno de los mejores colegas con los que pude trabajar”, y también Ailed Sánchez, una enfermera de Morón, que hace más de 20 años que vive allá y de la que el joven médico asegura, “fue la persona más importante en la integración nuestra durante el trabajo en el hospital de campaña y quien nos ha hecho sentir como en casa”.
Entre aplausos, como llegaron, regresan de la bella tierra italiana, estos héroes de hoy y para siempre, que se han convertido en un verdadero monumento de altruismo y bálsamo de solidaridad…Ellos, nuestros gladiadores de la Medicina Cubana.