A poco menos de un año de la jornada inaugural —el viernes 23 de julio de 2021 —, la edición 32 de los Juegos Olímpicos de verano promete multiplicar las emociones después del prolongado asueto competitivo que impone la COVID-19 al planeta.

Desde que la idea de restaurar las lides olímpicas cristalizara en la justa efectuada en Atenas, Grecia, en 1896, contadísimos han sido los representantes de Ciego de Ávila que han lidiado con la crema y nata de sus respectivas modalidades, y los dedos de una mano sobran para contar las medallas acumuladas.

Ahora mismo, a juzgar por las recientes declaraciones a la Emisora Provincial Radio Surco de Yunier Valdivia Rodríguez, subdirector de actividades deportivas en el territorio, cinco jóvenes de casa mantienen posibilidades de mostrar su potencial de campeones.

Los gladiadores Yudaris Sánchez, Lilianet Duanes y Ariel Fis; Miguel Ángel Picado, de voleibol de playa, y el judoca Jorge Víctor Martínez, entrenan a la espera de lo que se decida en la capital y los torneos de clasificación pendientes, pues la mayoría no tiene el pasaje seguro para la fiesta estival.

Sin embargo, el halo de incertidumbre que causa la pandemia no termina de disiparse y repercute en la preparación de los atletas.

El pasado lunes, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación había informado que no será este sábado cuando se inicie el retorno a los centros nacionales de alto rendimiento.

La posposición se debió al retroceso de La Habana a la fase de transmisión autóctona limitada, a partir de la situación provocada por la COVID-19, dijo entonces al diario digital Jit José Antonio Miranda, director general de alto rendimiento de ese organismo.

Cierto es que lo aprobado hace seis días como alternativa era que “los miembros de las preselecciones élites que radican en las otras provincias utilicen las instalaciones disponibles para dar continuidad a la preparación que mantuvieron en casa”, pero también quedaba sujeto a otras decisiones posteriores el escenario en el que se intensificará la preparación de los candidatos de cada disciplina.

A la espera del pronunciamiento definitivo, el quinteto de casa no puede darse el lujo de perder el tiempo. La cita de las citas, la que le quita el sueño a más de una estrella del firmamento atlético, está cada vez más cerca, y solo a los elegidos entre millones de atletas del orbe, les estará dada la posibilidad real de aspirar a la gloria olímpica.