Un proyecto paralizado por más de una década vuelve a cobrar vida en la empresa Ciegoplast, con el reinicio de la producción de las jaulas fabricadas con tubos de polietileno de alta densidad (TPAD) para la cría intensiva de peces, experiencia nacida en ese colectivo obrero en el año 2007.

Dicho programa centró la atención del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien en noviembre de 2019 visitó la fábrica y conoció de la intención del colectivo de trabajadores y especialistas de retomar esa producción, que redunda en la búsqueda de proteína animal para la alimentación del pueblo en un corto período de tiempo.

Hasta el momento fabricaron el primero de los criaderos, de 18 metros de diámetro, con tuberías de 315 milímetros, pasamanos de 90 y apoyos de 160 milímetros, que fue botado al agua en la presa San Francisco, en la provincia de Artemisa, donde montarán otros dos que no han podido ser ensamblados a causa de la COVID-19.

El licenciado Diego García Plasencia, director comercial de la entidad, aseveró que Ciegoplast fue la primera empresa de su tipo en Cuba en iniciar la fabricación de jaulas de TPAD, en sustitución de otras existentes en la Empresa Pescapir, de Sancti Spíritus, donde actualmente unas 12 permanecen en explotación, con altos rendimientos productivos.

Refirió el especialista que, a diferencia de los años iniciales, el colectivo de trabajadores ganó en experiencia y actualmente es capaz de diversificar la producción y, además del prototipo circular, puede confeccionar otros cuadrados, rectangulares, hexagonales y de las más variadas formas para que puedan resistir los embates de los fenómenos meteorológicos y la exigencias de los clientes.

«Los proyectos de mayor envergadura y la producción continua de las nuevas jaulas a un ritmo más acelerado por parte de nuestra empresa pudieran verse limitados por la falta de equipos especializados, como un camión autocargable y un vehículo para el traslado de la brigada especializada en el ensamblaje de los criaderos, en áreas cercanas a los espejos de agua donde cultivan los peces, la mayoría, en zonas intrincadas y de difícil acceso.

La mayoría de las producciones de Ciegoplast, única en el país que dispone de una línea para elaborar conductos de 1 200 milímetros, contribuyen a la sustitución de importaciones, fundamentalmente en tuberías para las redes de abasto de agua a grandes ciudades del país, como Santiago de Cuba, y los cayos del norte de Ciego de Ávila y Villa Clara, entre otras grandes redes.