Con solo un evento de transmisión institucional activo, único en la provincia, y luego de permanecer más de 60 días en la fase de Transmisión Autóctona Limitada, Carlos Luis Garrido, presidente del Consejo de Defensa Provincial, informó que a partir de la tarde de este viernes el municipio capital pasa a la segunda fase y los restantes nueve territorios a la tercera.

La decisión corrió a cargo del Grupo Temporal Nacional de Trabajo de enfrentamiento a la pandemia y también obedece a que el rebrote de los últimos días de septiembre comenzó a bajar en espiral descendente y no se diagnostica contagios con el SARS-CoV-2 fuera de la institución antes mencionada desde el pasado 30 de octubre; tampoco se reporta fallecimientos desde finales del pasado mes de septiembre, ni pacientes graves o críticos en los últimos 47 días.

Una noticia muy esperada es el reinicio del curso escolar el lunes 16 de noviembre para todas las enseñanzas, incluida la educación superior, el cual se hará con el cumplimiento de los protocolos establecidos en las 378 instituciones educativas que acogerán a más de 50 000 estudiantes.

Bárbara Rodríguez Milián, directora provincial de Educación, informó que el período lectivo continuará durante tres semanas hasta el 4 de diciembre, mientras que el curso 2020-2021 comenzará el lunes siguiente.

De acuerdo con el Plan de Enfrentamiento a la COVID-19 en la etapa de Recuperación (undefined), en la segunda fase se continúan ejecutando acciones para reabrir         los servicios y otras actividades, garantizando el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias aprobadas.

En la tercera fase, decretada para los restantes nueve municipios, se concibe una mayor normalización de los servicios y actividades productivas, llevando a la normalidad aquellas que se consideren de menor riesgo, manteniendo implementadas las medidas para reducirlo.

Con respecto al sector del turismo, los hoteles aplicarán alternativas para ampliar los servicios, con el distanciamiento físico establecido para operar con una ocupación adecuada de las habitaciones, sin que aún se autorice la salida de los veraneantes hacia el territorio de la Isla Grande ni la entrada de clientes nacionales al destino turístico.

Aunque la provincia pasa a la etapa recuperativa de la pandemia, existirán elementos contemplados en las fases que conllevarán su ejecución progresiva, por ejemplo: en la tercera fase, por el momento, no se abrirán discotecas y piscinas, mientras que solo accederán a la cayería norte los visitantes internacionales y el personal imprescindible para el desarrollo de la actividad turística y sus servicios complementarios.

La medida tiene como único objetivo la preservación de la salud de las personas, tanto de los visitantes como de los trabajadores de ese emporio y el mercado nacional.

Según argumentó Garrido Pérez, los cambios se harán gradualmente, de manera que no implique un desmontaje de las medidas sanitarias por las instituciones estatales y la ciudadanía porque el riesgo está latente.