Reordenar sin pausas

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Reordenar sin pausas

La difícil ecuación de la gestión económica de una empresa tiene otras variables y agravantes en Cuba, que hemos tenido que descifrar con los ojos grandes y la boca abierta frente al televisor.

La difícil ecuación de la gestión económica de una empresa tiene otras variables y agravantes en Cuba, que hemos tenido que descifrar con los ojos grandes y la boca abierta frente al televisor, cuando se ha explicado que es más rentable importar leche en polvo que comprarla a un campesino en medio de una guardarraya o que una entidad exportadora percibe menos dinero por los bienes vendidos en frontera, porque esta ganancia se emplea para abaratar las importaciones de quienes producen solo para el mercado interno.

Traducirlo al lenguaje económico significa comprender las secuelas acumuladas de una dualidad monetaria que ha propiciado una sobrevaloración del peso cubano sobre el dólar (1x1), distorsiones en los precios, debilitamiento del mercado interno, obstáculos para el desarrollo de las fuerzas productivas y falta de incentivo para trabajar.

Como si fuera poco, cualquier pronóstico empeoró con la llegada de la COVID-19, la crisis mundial y el arreciamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que han obligado a corregir el rumbo de la economía cubana y a poner en el punto de mira la conclusión del proceso de ordenamiento monetario y cambiario del país, tal como está establecido en los Lineamientos vigentes hasta 2021.

Aunque se ha dicho que esto no resolverá los problemas económicos y financieros, sin dudas, será punto de partida para destrabar eslabones y acercarnos al modelo de país que se necesita y se sueña, con una empresa estatal socialista que, sin dejar de ser sujeto principal de la economía, se adapte y evolucione.

Lo cierto es que la práctica ha demostrado que, aunque no son falsas las noticias de sobrecumplimientos y ciclos productivos eficientes, casi nunca dicen toda la verdad, y más de una vez Invasor se ha hecho eco de empresas que conciben sus planes con reservas, deudas por cobrar y pagar que se arrastran, y fallas en la contabilidad y el control interno que, a la postre, atentan contra el desarrollo del sector y, peor aún, horadan el presupuesto del Estado, porque subsidiar pérdidas y asumir el daño causado por los delitos económicos, casi siempre, implica erogar millones.

Concordemos que hay un trecho, por ejemplo, entre la Empresa Agroindustrial Ceballos, que ha completado el ciclo productivo que va del surco a la industria y a la exportación, y las entidades del Grupo Empresarial de Comercio, Gastronomía y los Servicios, con inestabilidad en el personal, falta de disciplina financiera, y centro de numerosos delitos económicos y hechos de corrupción, inventariados desde 2015 en cada Comprobación Nacional al Control Interno llevada a cabo en el territorio.

En este sentido el punto de inflexión debió ser en 2019, cuando la circulación mercantil minorista dejó de captar unos 118 millones de pesos en la provincia, con impacto directo en la conformación de los presupuestos de varios municipios. De esto se infiere que el desafío del reordenamiento no será encarado por igual por cada empresa, porque no todas han llegado hasta aquí en las mismas condiciones y con iguales prácticas.       

Por eso, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, ha explicado que se prevé destinar recursos financieros para apoyarlas durante este período, en tanto realizarán un esfuerzo para soportar el peso de la devaluación y retribuirán la ayuda con más eficiencia y competitividad.

No se renunciará a que la empresa estatal socialista conviva con la micro, la pequeña y la mediana empresas pensadas para el sector no estatal. Se trata de que funcionen de manera armónica y en similares condiciones que el resto de los actores de la economía (las empresas mixtas, las cooperativas y el trabajo por cuenta propia).

Cómo estaremos cuando lleguemos a este punto o cuáles serán los saldos del reordenamiento no lo sabemos, pero las perspectivas apuestan por números en positivo y necesidades cubiertas.