“No podemos buscar la eficiencia únicamente con el incremento de los precios; se impone lograrla mediante el ahorro y control de los recursos, el crecimiento de las producciones y la generación de ofertas y servicios con calidad en beneficio del pueblo”, subrayó Carlos Luis Garrido Pérez, Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Ciego de Ávila.

Así trascendió en reunión efectuada para evaluar el impacto de la Tarea Ordenamiento, durante la cual se conoció que las principales inquietudes de la población están relacionadas con el alza de los precios de los alimentos y la transportación, la falta de correspondencia entre el costo y la calidad del pan normado, el cese de las ventas reguladas en las tiendas recaudadoras de divisas, las limitaciones para el pago en pesos convertibles en establecimientos comerciales y servicentros, y los precios del Sistema de Atención a la Familia.

En atención a la polémica generada por el pan, Tomás Alexis Martín Venegas, Gobernador de la provincia de Ciego de Ávila, señaló que se requiere mayor control por parte de los cuadros y directivos, teniendo en cuenta que la calidad no siempre depende del buen estado de las materias primas. En ocasiones, entidades que laboran con los mismos recursos logran elaboraciones diferentes, lo que conlleva a pensar que el factor humano es determinante en el proceso productivo.

El máximo representante del Gobierno en la provincia enfatizó que “el incremento de los precios debe corresponderse con el mejoramiento de la imagen, la ampliación de las ofertas y la calidad de los servicios en los establecimientos, tanto del sector estatal como no estatal, de modo que se logre mayor satisfacción en los clientes y se favorezca la competitividad entre las diferentes formas de gestión concebidas en el modelo económico cubano. Para ello es necesario unir esfuerzos”.

La voluntad política de encauzar la Tarea Ordenamiento se expresa en acciones desarrolladas durante los primeros días de su  implementación, que incluyen las concertaciones de precios con los trabajadores por cuenta propia, el seguimiento a los principales estados de opinión, y la evaluación de inquietudes asociadas a las tarifas de Cubataxis, los fletes funerarios y servicios de ómnibus suburbanos. Asimismo, se revisan los costos de las pizzas, el yogurt, el helado y las ofertas del Sistema de Atención a la Familia.

En su empeño por transmitir confianza a la población sobre las acciones que se ejecutan como parte de la actualización del modelo económico cubano, Garrido Pérez precisó que ha transcurrido poco tiempo para formarse criterios concluyentes sobre el impacto de la Tarea. “Este no es un proceso rígido, los precios no son estáticos y pueden sufrir transformaciones. Lo que no podemos es dejar de trabajar para lograr el éxito, ni asumir posturas de acomodamiento y conformismo”.

Martín Venegas concluyó que, el control de los precios debe continuar siendo una batalla que se libre mediante el trabajo con las normas, así como el monitoreo y las evaluaciones sistemáticas.