Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba, realizó un detallado análisis del estado de las inversiones en el central Ciro Redondo y la bioeléctrica aledaña a dicho ingenio, binomio que debiera funcionar en esta fecha, pero dificultades tecnológicas impidieron hasta ahora la puesta en marcha de una de las inversiones estratégicas más importantes del país para el desarrollo de los programas de uso de fuentes renovables de energía.
Especialistas informaron al vicepresidente de la República de Cuba que la bioeléctrica hasta ahora ha generado corriente eléctrica con el empleo de biomasa de marabú, no así con el bagazo, pues hasta ahora el Ciro Redondo no ha podido iniciar la zafra azucarera correspondiente a la campaña 2020-2021, en la que debe fabricar unas 73 000 toneladas métricas de azúcar.
Valdés Mesa conoció que el principal problema que impide la sincronización es el alto contenido de sílice del condensado que el ingenio debe suministrar a la bioeléctrica, realidad que, según estiman los especialistas, deberá tener solución en el propio proceso de puesta en marcha, que permitirá la limpieza de las tuberías.
Una vez en funcionamiento, el Ciro Redondo será el central más moderno de Cuba, con una capacidad instalada para procesar unas 8 000 toneladas diarias de caña, al tiempo que tendrá la obligación de entregarle a la planta el bagazo y el agua condensada, y esta, a su vez, retribuirá al coloso con electricidad y energía térmica (vapor) y generará unos 60 megawatt.
Acompañado por Carlos Luis Garrido Pérez y Tomás Alexis Martín Venegas, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Consejo de Defensa en Ciego de Ávila, el miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, presidió el chequeo de la producción de alimentos en una de las provincias donde «existen directivos y trabajadores de experiencia en la rama agrícola y entre todos pueden aportar más que lo realizado hasta ahora. Tenemos la tierra suficiente para convertir al país en un jardín productivo», precisó.
En el encuentro intercambió con Carlos Blancos Sánchez, director de la empresa Agropecuaria La Cuba y la experiencia en el cultivo del plátano y la diversificación de la entidad para hacerla aún más próspera, ejemplo de empresa estatal socialista.
Al abordar la estrategia fitosanitaria empleada en el territorio ante el déficit de abonos y otros productos químicos para el combate de plagas y enfermedades, el ingeniero Domingo de León Reyes, jefe del Departamento de Sanidad Vegetal en la Delegación Provincial de la Agricultura, se refirió al creciente número de productores que emplean los medios biológicos en los sembradíos y puso como buenos ejemplos a las empresas Arnaldo Ramírez y La Cuba.
Valdés Mesa insistió en la necesidad de llegar con las producciones a todas las comunidades de la provincia que, en el caso de Ciego de Ávila, suman 269, de las cuales en 189 existen puntos de ventas.
Carlos Luis Garrido Pérez dijo que si bien es cierto que la provincia sobrepasa las 24 libras per cápita entregadas hasta la fecha, ese número está lejos de satisfacer la demanda de la población.