El vertimiento de más de 306 000 metros cúbicos (m3) de arena en 1 700 metros (m) de playas ubicadas en Cayo Paredón Grande, en el Archipiélago Jardines del Rey, reafirma la voluntad del Estado cubano para mitigar los efectos del cambio climático, en consonancia con las premisas de la Tarea Vida.
En el área específica de Playa Norte, el programa nacional para la recuperación de playas arenosas prevé la reconstrucción de una duna de 40 m de ancho por 4 de altura, con el objetivo de mejorar el perfil de la playa y evitar la erosión provocada por el oleaje y el viento.
Rolando Barroso Vargas, especialista de la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Ciego de Ávila, precisó que con el vertimiento de arena se logrará un ecosistema más resiliente a los embates de fenómenos climatológicos.
Rememoró la experiencia del huracán Irma, en octubre de 2017, cuando los fuertes vientos y el oleaje devastaron las dunas del lugar y provocaron un retroceso de la línea costera en 24 m ―en extremo superior a los 1.2 m registrados anualmente en el archipiélago cubano― y la pérdida de 44.50 m3 de arena por metro lineal.
“La reconstrucción de esta barrera natural, con mejores condiciones, permitirá la recogida y reubicación de las partículas movidas por fenómenos climatológicos y garantizará la estabilidad de los perfiles de playa”, aseguró Barroso Vargas.
La arena para la restauración es extraída y bombeada hacia la playa, mediante una draga adquirida por Cuba, desde una distancia de aproximadamente 3 kilómetros mar adentro, donde los estudios confirmaron la existencia de una reserva de dos millones de m3 de este recurso natural. Posteriormente, es redistribuida en tierra por medios mecánicos, hasta cumplir los parámetros establecidos por el proyecto.
El especialista del CITMA destacó que la inversión está valorada en más de 40 millones de pesos y responde, también, a intereses económicos de la nación, relacionados con el mejoramiento de la calidad de las playas para desarrollar el turismo.
De acuerdo con una información publicada por el periódico Granma, “en contraste con el crecimiento de las capacidades hoteleras a partir del impacto del huracán Irma, las playas de Paredón Grande no poseen condiciones propicias para sustentar la demanda creciente que impone el desarrollo turístico previsto, dada la existencia de una limitada área de sol, presencia de escarpes de erosión, afloramientos de superficies rocosas en la parte sumergida, caída de árboles, así como la destrucción y desaparición de grandes extensiones de dunas”.
La inyección de arena a las playas de cayo Paredón Grande comenzó en enero del actual año y se ha realizado interrumpidamente, como consecuencia de las adversidades del clima. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, pudiera concluir en los próximos dos o tres meses.
Como parte de la Tarea Vida y las acciones para la rehabilitación de las dunas costeras en el Archipiélago Jardines del Rey, el Centro de Investigaciones de Bioalimentos (CIBA), adscrito a la Delegación Provincial del CITMA, desarrolla un proyecto para eliminar especies exóticas invasoras y establecer las plantas nativas, a partir de la producción, en un vivero experimental, de la especie Canavalia rosea, con potencial ornamental y aportes a la preservación del ecosistema.