La marcha indetenible

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La marcha indetenible

La pandemia de COVID-19 nos arrebató la ilusión y el colorido del desfile tradicional, pero acentuó el valor y la resistencia del pueblo trabajador para enfrentar numerosos desafíos en medio de una crisis sanitaria global, que supone dificultades económicas y el agravamiento de contradicciones políticas.

Por segunda ocasión, el apremiante distanciamiento físico impide converger en las plazas para regalar nuestra más auténtica expresión de unidad y fidelidad a la Patria socialista, sin embargo, las circunstancias evidencian que peregrinamos; lo hacemos por la misma línea y siempre con el deseo de convertir los reveses en victorias.

Marchamos, sí, con el orgullo que nos imprime la Bandera de la Estrella Solitaria y la dignidad de un pueblo que no sucumbe ante los obstáculos, que no son pocos y pueden ser más cuando un poderoso adversario decide complejizar la travesía, con la pretensión de dejarnos atrapados en un bache.

Pero nosotros, cubanos, nos llenamos de co…raje y en medio de una crisis global apostamos al perfeccionamiento de la economía, como única alternativa para rebasar las carencias y dificultades, con la aspiración de ser más soberanos. Allanamos el camino, apretamos la marcha, creamos, innovamos, rectificamos y ¡crecemos!, no por casualidad, sino con sacrificio y aprovechando lo construido durante 62 años.

Nos distingue lo que tenemos y somos capaces de compartir, aunque pretendan hacernos entender lo contrario y una minoría se limite a ver las manchas en el sol que irradia con fuerza el camino de una nación, asediada y bloqueada, pero con la resistencia y capacidad suficientes para cumplir sus sueños y construir la esperanza.

La esperanza, devenida en cinco candidatos vacunales para inmunizar a un pueblo y contribuir a la salud de países hermanos; la esperanza, que descansa en el deseo perenne de reinventar la economía y corregir nuestros errores; la esperanza, vista y asegurada en la generación de la continuidad, esa que demuestra con hechos, asume el compromiso y tiene suficientes razones para encabezar la expedición hacia un futuro mejor.

Este Primero de Mayo reemprenderemos la marcha de todos los días, con los anhelos y las motivaciones que nos unen, con la firmeza y decisión para cumplir los compromisos contraídos, con la voluntad necesaria para seguir adelante y el deseo de renovar las energías para continuar el trayecto, porque somos indetenibles.