El desarrollo infraestructural y tecnológico, previsto hasta el año 2030, permitirá a la Empresa Pesquera Industrial de la provincia de Ciego de Ávila (EPIVILA) el incremento sostenido de las producciones de pescados y sus derivados, con el objetivo de contribuir a la seguridad alimentaria de la población.

Al presentar el Programa Estratégico de Soberanía Alimentaria hasta el año 2030, José Osmundo López Calderón, director de producción de esa entidad, explicó que la provincia cuenta 90 piscinas de hormigón y 85 estanques de tierra, en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Alevinaje Morón, donde se asegurará la repoblación de los embalses y granjas de ceba, mediante la siembra anual de millones de alevines.

El territorio avileño dispone de seis acuatorios (embalses y presas) y cinco sistemas de estanques y piscinas, dedicados al cultivo de tilapias, clarias, ciprinidos, truchas y otras especies de agua dulce.

Para lograr mayores niveles de explotación se rehabilitó una conductora, avanza la recuperación de 74 estanques, está prevista la adquisición de un túnel de congelación, dos plantas de hielo y equipamiento industrial, y será reparada y modernizada la industria sita en el municipio de Morón.

La implementación de la estrategia de desarrollo tecnológico hasta el 2030, con un valor aproximado de 20 millones 282 mil pesos favorecerá la producción y reproducción ampliada de larvas y alevines de peces de agua dulce para aumentar la captura hasta lograr 2 870 toneladas.

Mediante la inserción en proyectos de desarrollo locales se prevé adquirir equipos para procesar pescados y hacer extensores (picadillos, croquetas, hamburguesas, embutidos, albóndigas, filetes, minutas, calenticos y otras producciones) que permitirán aportar, en un año, la cantidad ocho kilogramos por habitante.

El progreso de la acuicultura concibe la aplicación de la ciencia y la tecnología en función del sustento de alevines, el mejoramiento de los cultivos, la reproducción y cría de especies (ciprinidos, claria y tilapia), la ampliación de las estructuras y el aprovechamiento de los recursos hidráulicos.

 “La provincia apuesta, además, a la reproducción y siembra de la langosta de agua dulce, la introducción de la ostricultura y maricultivo en la plataforma marina, el incremento de la acuicultura familiar y la firma de convenios con organismos para potenciar la cría”, destacó López Calderón.

Para garantizar la alimentación de especies como la claria se prevé el molinado y ensilado de desperdicios de animales sacrificados en las empresas cárnicas del territorio.

Con la finalidad de alcanzar la soberanía energética, disminuir el costo de las producciones y crear condiciones favorables para la reproducción de los peces (temperatura adecuada del agua), se instalarán paneles fotovoltaicos y calentadores solares en la industria y las salas de reproducción.

“El comportamiento de la pesquería de plataforma de los últimos años, las restricciones económicas para impulsar la captura en alta mar y la carencia de zonas para el progreso de la actividad, conllevan a desarrollar la acuicultura como alternativa para responder a la creciente demanda de pescado en el país”, manifestó el director de producción de EPIVILA.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA, más conocida por FAO), la acuicultura está considerada entre los sectores de producción de alimentos de más rápido crecimiento, al aportar el 50% del pescado que se consume a nivel mundial.