Con una arquitectura singular y enclavado en un lugar paradisiaco dentro del gigantesco edén que es el Archipiélago Jardines del Rey, el emblemático Hotel Colonial se presenta como opción atractiva para que los viajeros residentes en Cuba, que arriben por el aeropuerto internacional de Cayo Coco, cumplan su período de aislamiento en habitaciones amplias, confortables y con vistas fascinantes.
Yanay Hernández Morgado, jefa del Departamento de Calidad y Atención al Cliente, se refirió a la posibilidad de brindar un servicio óptimo de alojamiento, como resultado de las acciones de mantenimiento preventivo ejecutadas durante el cese de las operaciones turísticas por la pandemia de COVID-19.
“En un contexto epidemiológico complejo para el mundo y el país, la calidad de los servicios está avalada por la adecuación de los protocolos para funcionar como centro de aislamiento de viajeros, donde se combinan la seguridad (incluida la sanitaria) y la satisfacción de los clientes con el resto de los servicios contenidos en los paquetes turísticos”, aseguró.
Para el cumplimiento de esta tarea se dispusieron 184 habitaciones, distribuidas en diferentes bloques de la zona central del hotel (con vistas al mar, jardines, piscinas de agua dulce y laguna), comercializadas a los precios de 250.00 y 500 USD, la sencilla y la doble, respectivamente. En cada edificio, una camarera y un dependiente gastronómico están pendientes de las solicitudes de los clientes.
Hernández Morgado explicó que los procedimientos contemplan la brevedad, toma de temperatura y el control del distanciamiento físico durante el check in (recibimiento), además del traslado individualizado (en carros eléctricos) hacia las habitaciones, donde disponen de la documentación necesaria para ampliar la información brindada por la Recepción, incluido lo relacionado con los servicios extracarta del Snack Bar y Room Service, durante las 24 horas.
A través de la línea de asistencia al cliente, los relacionistas públicos efectúan llamadas de cortesía y mantienen el intercambio con los huéspedes para orientarlos y conocer su nivel de satisfacción con las ofertas.
La también miembro del Consejo de Dirección de la instalación hotelera, precisó que se definieron tres horarios de servicios (desayuno, almuerzo y cena), con un menú dirigido, pero diseñado de manera que los clientes no repitan las comidas durante los siete días de estancia y se sientan conformes con las raciones.
Yanay enfatizó que el hotel dispone de un equipo de asistencia médica, activado durante las 24 horas e integrado por un médico, una enfermera y un epidemiólogo, quienes participan en los recibimientos para evaluar el estado de salud de los clientes, controlan el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y asesoran al personal de las áreas claves (Recepción, Alimentos y Bebidas, Cocina y Ama de Llave) en lo relacionado con los protocolos de bioseguridad.
Asimismo, se presta especial atención a la recogida y evacuación de los desechos sólidos. Se han creado las condiciones indispensables para la manipulación, el traslado y tratamiento, de forma que se minimicen los riesgos de contraer una infección.
La responsable de la gestión de la Calidad en el Hotel Colonial precisó que cada área conoce detalladamente sus procedimientos y los trabajadores los aplican con rigor para garantizar su seguridad y la de los clientes, no obstante, la exigencia forma parte de las rutinas de la instalación en circunstancias tan difíciles.
Se han establecido todas las condiciones para una operación confiable, incluida la colocación de dispensadores de gel antibacterial, recipientes con soluciones desinfectantes, pasos podálicos y señales de orientación referentes a las medidas higiénico-sanitarias, principalmente el distanciamiento físico.
Perteneciente a la cadena hotelera Cubanacán, del Ministerio del Turismo, el Hotel Colonial distingue por el confort, la alta especialización en los servicios y el buen trato, expresión del cumplimiento de la palabra empeñada el 12 de noviembre de 1993, oportunidad en que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz los convocó a esmerarse para desarrollar la industria del ocio con alto sentido de humanismo.
Experimentados y noveles trabajadores asumen con orgullo y responsabilidad la misión encomendada para enfrentar la actual situación epidemiológica. Es otra manera de ser consecuentes con el país y honrar la memoria del líder histórico de la Revolución cubana, cuyo espíritu prevalece aquí, aseveró Hernández Morgado.