Que en los últimos meses disminuyeron las visitas al hospital moronense, es una realidad, pero la arraigada costumbre de asistir sin motivos justificados, aún no experimenta el anhelado y necesario cambio al que aspira nuestro Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en medio de una crisis sanitaria, para contener la transmisión de la COVID-19.
En este contexto trasciende el llamado del viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, a evitar la presencia innecesaria en el interior y las inmediaciones de los hospitales, considerando el peligro que representa para la salud y las complejidades en la situación epidemiológica de la provincia, cuya solución también depende de la disciplina y el actuar responsable del pueblo.
Es justo reconocer que, en los últimos meses, la sucursal de la Agencia de Seguridad y Protección (SEPROC) en Morón, sin descuidar los restantes objetivos económicos y sociales, y atendiendo a las decisiones del Consejo de Defensa, ha reforzado el resguardo de la institución hospitalaria y los centros de aislamiento.
En reciente entrevista para el Portal del Ciudadano Avileño, Justo Basanta Hernández, subdirector de esa entidad, aludió al despliegue de más de un centenar de agentes en las diferentes áreas del hospital y expresó el compromiso de continuar perfeccionando las acciones de control para hacer cumplir las medidas de bioseguridad, sin embargo, los esfuerzos distan de los resultados esperados.
En aras de favorecer la permanencia innecesaria de familiares en el interior y las cercanías del hospital, el alto dirigente consideró como fundamental la adecuada información a los familiares de los pacientes. Asimismo, aclaró que “se mantiene la posibilidad de hacer llegar alimentos a los ingresados, solo que deberá hacerse mediante los mensajeros habilitados por la institución de salud”.
Decisiones orientadas al incremento de la labor de SEPROC y el restablecimiento de la Carpeta de la Policía Nacional Revolucionaria, deberán favorecer un mayor control, dirigido no solo a restringir la entrada, sino al enfrentamiento a indisciplinas y hechos delictivos como la sustracción ilegal de medicamentos.
“Ante los graves problemas, se imponen grandes decisiones que contribuyan a solucionarlos”, enfatizó el viceprimer ministro, quien anunció que la Fiscalía y la Contraloría se implicarán en los asuntos relacionados con el control de los medicamentos, indicación que responde a la necesidad de enfrentar problemas organizativos, así como la desvergüenza y falta de sensibilidad de individuos que pretenden lucrar con los recursos dispuestos por el Estado cubano para revertir la actual situación epidemiológica.
Continúa, de esta manera, el seguimiento a la ruta crítica de los problemas identificados en el hospital moronense, donde el panorama evidencia un cambio sustancial como resultado del reordenamiento de los procesos de trabajo, demostración fehaciente de que las limitadas capacidades de ingreso no constituían el único ni el mayor de los problemas existentes en esa institución.