El reforzamiento de la labor de seguridad y protección en el Hospital General Docente Roberto Rodríguez, del municipio de Morón, destinado a pacientes sospechosos y confirmados con la COVID-19, permite disminuir los accesos innecesarios en medio de una compleja situación epidemiológica, y enfrentar conductas nocivas con impacto económico y social.
Guillermo Alfaro Rodríguez, director de la Agencia de Seguridad y Protección (SEPROC) en el territorio moronense, aludió al fortalecimiento de las seis posiciones con mayor flujo de personas (trabajadores, pacientes y acompañantes) como estrategia fundamental para controlar las entradas indebidas y contrarrestar la sustracción de bienes.
De esta manera, precisó, se logra mayor enfrentamiento al desfalco de recursos de uso intrahospitalario (guantes, apósitos, torundas, medicamentos, productos para la limpieza y desinfección, alimentos y medios de protección), sucesos que tienen impacto en las finanzas y la calidad en la atención a los pacientes.
Alfaro Rodríguez precisó que, en el referido centro asistencial prestan servicio actualmente más de un centenar de trabajadores de SEPROC, en su mayoría agentes, estructura que favorece el ambiente de control demandado por el Ministerio de Salud Pública y, de manera reciente, por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca.
Antes de comenzar el servicio diario, los trabajadores reciben una preparación sobre el funcionamiento del hospital de campaña: regulaciones de acceso, reglas para el traslado de medicamentos, procedimientos para la revisión de pertenencias y medidas para evitar el contagio con el virus del SARS-CoV-2.
Con limitaciones de fuerzas, como consecuencia de contagios con la COVID-19, SEPROC adoptó como alternativa el cierre temporal de servicios diurnos en entidades bajo su custodia, previa coordinación con los clientes, para priorizar la seguridad del hospital; en tanto, mantiene la captación de personal con el objetivo de restablecer la totalidad de sus prestaciones.
Los agentes de SEPROC también resguardan los centros de aislamiento emplazados en la filial de Ciencias Médicas y la Escuela Pedagógica de Morón, sitios donde garantizan la protección de los bienes estatales y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, en estrecha coordinación con las administraciones y las fuerzas policiales.