Ante la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las elevadas mutaciones de Ómicron, con potencial de ser más resistentes a la inmunización y más contagiosas,Cuba ya está diseñando vacunas específicas contra esa nueva variante del SARS-COV-2, según publicó el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma en su cuenta de la red social Twitter.
Al referirse al trabajo de la ciencia cubana respecto a la nueva variante genética del coronavirus, Martínez Díaz aseguró que están observando con detenimiento los reportes sobre el comportamiento de Omicron, y diseñando vacunas específicas, las cuales, si fuera necesario, desarrollarán en poco tiempo.
En otro tuit, Martínez Díaz recomendó, por el momento, continuar con la estrategia de vacunación en el país, incluida la dosis de refuerzo, que se aplica desde el pasado mes de noviembre, así como mantener las medidas higiénico-sanitarias de prevención y control de la COVID-19.
En días recientes, la OMS calificó como "de preocupación" a la variante genética B.1.1.529 del SARS-COV-2, nombrada Ómicron, y notificada por primera vez desde Sudáfrica, el pasado 24 de noviembre.
El organismo sanitario alertó, a través de su sitio web, que esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, y la evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección, evidencia indicativa de un cambio perjudicial en la epidemiología de la COVID-19.
La OMS califica una variante como "de preocupación" cuando las cepas poseen cambios genéticos que afectan las características del virus, tales como transmisibilidad, gravedad de la enfermedad, escape inmunológico, escape diagnóstico o terapéutico.
"Puede haber nuevas olas de COVID-19 con graves consecuencias, dependiendo de muchos factores, como el lugar donde esas olas ocurran", anticipó el informe de la OMS, y al mismo tiempo, pide a sus estados miembros que tomen determinadas acciones prioritarias, entre ellas "acelerar la vacunación contra la COVID-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar".
La organización sanitaria solicitó además, a todos los países, aumentar las medidas de vigilancia, reportar posibles casos o brotes asociados con la varianteómicron, e incrementar en los laboratorios, los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.
La OMS no recomienda en el informe técnico que se prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales "deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales".
Admite, en todo caso, que por ahora, los casos de la ómicron que se han detectado ya en cuatro regiones (África, Europa, Oriente Medio y Asia Oriental) están relacionados con los viajes, aunque "es de esperar que el principal origen de los casos vaya cambiando a medida que se va obteniendo más información".
El primer caso de ómicron confirmado se detectó en un espécimen recolectado el 9 de noviembre en Sudáfrica, y apenas dos días después, ya se confirmó otro con la misma variante en la vecina Botsuana.