Aporta Ciegoplast a programa de seguridad alimentaria y la nutrición

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Aporta Ciegoplast a programa de seguridad alimentaria y la nutrición

Jaula circular, de 18 metros de diámetro, próxima a entrar en funcionamiento

 

Considerables beneficios reporta al país la terminación de 37 nuevas jaulas para la cría intensiva de peces fabricadas este año en la empresa avileña Ciegoplast, entidad con un creciente aporte a la seguridad alimentaria y la nutrición, prioridades para el Gobierno cubano.

Especializada en la elaboración de conductos y otros accesorios para acueductos y obras hidráulicas desde hace más de dos décadas, la entidad también incursionó, a partir de 2007, en la confección de jaulas circulares y rectangulares (de 18 metros de diámetro y de tres por cuatro metros, respectivamente) de tubos de polietileno de alta densidad (TPAD), experiencia jamás empleada en Cuba y detenida durante varios años.

Dicho programa centró la atención del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien en noviembre de 2019 visitó la fábrica y conoció de la intención del colectivo de trabajadores y especialistas de retomar esa producción.

De acuerdo con el ingeniero industrial Yuvisley Lima Ríos, especialista comercial de la Empresa Proveedora del Minal (Propes), de las primeras 30 que adquirieron, 26 están en explotación en distintos espejos de agua de varias provincias.

«Hasta ahora han tenido muy buena aceptación, por ser una experiencia en desarrollo, innovadora, que facilita el mejor manejo de la masa y pueden alimentar a los alevines en áreas pequeñas y seccionadas», argumentó Peña Ríos.

Dijo que Sancti Spíritus, Pinar del Río, Las Tunas y Artemisas, en ese orden, son quienes más estanques de ese tipo poseen y para el próximo año Propes se propone adquirir otros 30, por lo eficiente de la tecnología desarrollada en Ciegoplast.

El Ingeniero industrial Orlando de la Cruz Rivadeneira, director de producción de la empresa espirituana Pescapir, pionera en Cuba en el empleo de ese tipo de estanques, desde hace casi tres lustros, comentó a Granma que la totalidad de las más de 300 toneladas capturadas al año en Sancti Spíritus provienen del cultivo intensivo de tilapia, producción que aportan las 29 jaulas (13 de cuando inició el proyecto y 16 de este año), estructuras que soportaron el oleaje y los fuertes vientos de varios eventos meteorológicos.

En el caso de la jaula de TPAD, explicó el especialista, lo novedoso es la ampliación de capacidades de ceba con menos inversión cuando se le compara con otro tipo de tecnología, pues las fuerzas de Ciegoplast la ensamblan en lugares cercanos a los embalses, facilidad que permite la rápida entrada en producción una vez «sembrados» los alevines.

Entre otras de las ventajas se encuentran el empleo de una tecnología económica, duradera y adaptable a distintas profundidades, el rápido desmontaje y movilidad de la estructura, alta densidad de siembra de alevines y fácil seguimiento del proceso de crecimiento.