A extremar la disciplina ante incremento de la COVID-19

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A extremar la disciplina ante incremento de la COVID-19

 

A generar un clima en el que multipliquen la disciplina y responsabilidad institucional e individual llamaron, este jueves, las principales autoridades de Ciego de Ávila, en el empeño de impedir a toda costa que un nuevo rebrote de la COVID-19 impacte en esta central provincia.

En reunión del Grupo Temporal de Trabajo, Carlos Luis Garrido Pérez, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, insistió en la relevancia de “elevar la percepción del peligro” que representa la tendencia al incremento de contagiados en las últimas semanas, luego de la apertura de las fronteras nacionales a la actividad turística internacional.

Ante un escenario en el que no tendrá cabida la paralización de la vida económica como fuente de riqueza y bienestar para la población—tampoco el proceso docente educativo y las actividades culturales en pequeño formato—, la estrategia se concentra en medidas esenciales: continuar con la vacunación en todas sus variantes, extremar las acciones para evitar la propagación del SARS-CoV-2, especialmente en la cayería norte, y prohibir aquellas actividades que en cualquier ámbito provoquen aglomeración.

Trascendió que la vacunación de refuerzo en el municipio de Ciego de Ávila sólo abarca al 55 por ciento del universo previsto, de modo que urge intensificar las acciones desde las comunidades y mediante el accionar del Médico y la Enfermera de la Familia, para continuar con este vital proceso en la mañana del viernes 31 y a partir del tercer día de 2022.

Especial énfasis se dedicó a la importancia de que los festejos familiares e institucionales de fin y principios de año se hagan sin violar las medidas de protección higiénico-sanitarias establecidas, a partir de un comportamiento responsable que evite retrocesos en el combate antipandémico.

Se supo que a partir del 5 de enero se reforzarán en todo el país las medidas ya aprobadas, y otras entrarán en vigor, entre las cuales se incluyen mantener con los viajeros de las naciones donde circula la variante ómicron la exigencia a la entrada a fronteras nacionales de la constancia de la vacunación con esquema completo, además de la realización de PCR. Extender la cuarentena obligatoria a ocho días, con otro PCR en el séptimo día y, si es negativo el resultado, al octavo se incorporan a la comunidad.

En el caso de los viajeros procedentes del resto del mundo, de igual modo, será obligatorio presentar la constancia del esquema completo de vacunación, y el resultado de un PCR negativo, como máximo 72 horas antes del viaje. Se incrementará la vigilancia aleatoria con la realización de PCR en fronteras a viajeros de riesgo.

En el caso de los viajeros residentes en Cuba que no tengan el esquema de vacunación completo, en el supuesto de mantener la intención de entrar al país, se les hará una toma de muestra para PCR, además, se aplicará cuarentena obligatoria por ocho días en un hotel destinado al efecto, asumiendo el viajero los costos de alojamiento y transportación. También se tomará otra muestra al séptimo día y, de ser negativa, se le daría el alta al siguiente.

Asimismo, el control sanitario para tripulantes y pasajeros de embarcaciones procedentes de puerto extranjero que pretendan entrar al país, demandará la presentación del esquema de vacunación completo y se les realizará estudio de PCR en el punto de entrada, sin que pueda bajar la tripulación hasta que no estén los resultados; estarán exentas las tripulaciones de aviones que permanezcan menos de 48 horas en el país, y los cruceros, pero deberán mostrar la constancia del esquema de vacunación completo.

En el caso de los pasajeros de cruceros y embarcaciones de recreo, será una condición obligatoria la presentación del certificado internacional de vacuna contra la COVID-19.

Los viajeros extranjeros que arriben el país y formen parte de matrículas de escuelas internacionales de instituciones cubanas, o constituyan colaboradores extranjeros que se albergan en Cuba, harán, en sus respectivos centros, una cuarentena de ocho días, y se les realizará un PCR al séptimo día del arribo.