Acueducto Ciego de Ávila: en la necesidad de multiplicarse

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Acueducto Ciego de Ávila: en la necesidad de multiplicarse

 

El 2021 deparó fuertes jornadas para los colectivos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ciego de Ávila, quienes asumieron obras, inversiones y mantenimientos en beneficio de la población y la economía.

En mayor o menor medida, todos los municipios avileños recibieron los impactos favorables de estas acciones, que tuvieron en muchos casos que realizarse en el contexto de las difíciles condiciones impuestas por la COVID-19, y que causaron paralizaciones y contagios de la fuerza de trabajo.

A partir de la tensa situación epidemiológica en el territorio durante varios meses, las prioridades estuvieron centradas en alistar en el menor tiempo posible los centros de aislamiento de positivos, sospechosos y contactos, labor en la que incidieron decisivamente los obreros del sector al llevarles los servicios de agua y saneamiento.

“Este fue un período para multiplicarse, a pesar de las carencias de recursos como neumáticos, baterías, combustibles, piezas y accesorios para equipos especializados o no, impuestas por el recrudecimiento del bloqueo y la negativa incidencia de la pandemia”, dijo a Invasor Wilmer Matos Lambert, director general de la entidad.

En la comunidad de La Susana (municipio de Venezuela), alrededor de un centenar de viviendas recibieron el servicio de abasto de agua con la construcción, en tiempo récord, de casi un kilómetro de redes hidráulicas, dando así respuesta a un planteamiento histórico.

En el caso de Majagua, brigadas de la empresa construyeron la conductora de La Estrella, que aportó a la mejora del abasto de agua a la cabecera municipal, y que en una segunda etapa llegará hasta Campo Hatuey y Alturas de Campo Hatuey, de cara a contribuir al suministro del vital líquido durante la etapa de sequía.

Al eliminarse la estación de bombeo ubicada en la localidad de Cabrera, se suplió el servicio a los pobladores con la ejecución de una conductora desde la vecina comunidad de Las Marías.

Durante 2021 el sistema de Recursos Hidráulicos en Ciego de Ávila le dio continuidad a la inversión del acueducto de Florencia, la única cabecera municipal que no dispone de esta infraestructura, al terminarse tres estaciones de bombeo y otros objetivos que contaron con el aporte del contingente Cuito Cuanavale. En 2022 proseguirán estas obras.

En Chambas se laboró intensamente en la rehabilitación de la planta potabilizadora de Punta Alegre y el sistema de filtros del agua del río, lo que permitió aumentar la calidad del vital líquido que llega a la población. En estas faenas resultó decisiva la contribución de brigadas de una empresa especializada de Villa Clara.

Relativo a la segunda ciudad avileña en importancia, Morón, los trabajadores de Acueducto continuaron incidiendo en favorecer la evacuación de residuales mediante mantenimientos a las tres plantas de rebombeo. Asimismo, se logró materializar el lazo de conductoras que brinda servicio a las 5 000 viviendas de nueva construcción y llevar el abasto hasta el Hospital Provincial Roberto Rodríguez; así como la sustitución de un kilómetro de conductora que, al presentar varios salideros, afectaba a un grupo de edificios de la urbe.

El año que recién termina trajo a las comunidades de El Yarual y Miraflores Nuevo, en Bolivia, los beneficios del agua y saneamiento, en respuesta a añejas solicitudes de los electores.

Baraguá tampoco quedó al margen de la mejoría, al ejecutarse acciones como la limpieza de la cañada del central-refinería Ecuador, que no se había hecho desde hacía más de dos décadas, la cual en tiempo de lluvias afectaba a los vecinos de la zona. Además, se instalaron equipos de bombeo en comunidades y se trabaja en llevarle agua a un importante número de viviendas en Pesquería.

Sin embargo, la obra de mayor impacto en predios baragüenses será la inversión (sólo existía el pozo) del acueducto de la comunidad de La Clementina, al que por estos días le dan sus toques finales.

La capital provincial centró sus principales esfuerzos en la parte sur de la ciudad, un área tradicionalmente menos atendida, mediante la supresión de salideros, evacuación de residuales, e instalación de acometidas a un grupo de viviendas e inversiones para sectorializar y manejar mejor el suministro de agua.

A su vez, otras labores estuvieron encaminadas a la solución de entrecruzamientos de las aguas para el consumo humano y albañales, la eliminación de grandes obstrucciones y la supresión de salideros.

Sobre este último tema, los datos ofrecidos por la entidad indican que se logró una notable mejoría, ya que si en el período de mayo y junio existían alrededor de 2 500 de estos indeseados escapes, en los primeros días de diciembre el reporte rondaba los 850, aunque podrían ser más debido al deteriorado estado de las redes.

El positivo influjo del trabajo comunitario integrado y la satisfacción de necesidades preteridas les demandó más consagración a los trabajadores de Acueducto este año, en que supieron crecerse.

No obstante, y pese a las limitaciones mencionadas que obstaculizan un mejor desempeño laboral, Matos Lambert dijo que la tropa comandada por él no está del todo complacida, dado los problemas acumulados, y para cuya solución están dispuestos a trabajar sin horario como han demostrado muchas veces; pues mientras queden pobladores insatisfechos su labor no estará a la altura de lo requerido.