La ejecución de un proyecto dirigido al manejo integrado del Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila (GHNCA), segundo mayor de su tipo en Cuba, después de la Ciénaga de Zapata, complementa los esfuerzos del país para lograr un desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático.
La máster en Ciencias Vania Mireya Vidal Olivera, investigadora del Centro de Investigaciones de Bioalimentos,(CIBA) ubicado en el territorio avileño, destacó que a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de la COVID-19, en el año 2021 se logró avanzar en la actualización de la línea base, paso fundamental para lograr los objetivos.
Esa acción incluye caracterizaciones y análisis del comportamiento de variables climáticas y meteorológicas, la clasificación de los suelos, la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, la flora y fauna, el paisaje, patrimonio arqueológico, las actividades socioeconómicas y la demografía, puntualizó.
La recuperación de los resultados de indagaciones precedentes permite progresar en esta tarea, encabezada por el CIBA, con la participación de varios organismos que interactúan en áreas del GHNCA (Recursos Hidráulicos, Agricultura, Forestal, Pesca, Construcción, Turismo, Geocuba y la universidad local), expuso.
Se integran, además, los esfuerzos de los centros Meteorológico Provincial y de Investigaciones sobre Ecosistemas Costeros, la Dirección Provincial de Planificación Física, la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna, y la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, añadió.
"La unificación de los factores confluyentes en el GHNCA prevé perfeccionar el ordenamiento ambiental, económico y social, contribuir al desarrollo de sistemas sostenibles y resilientes, a partir de la evaluación del clima en los escenarios 2050 y 2100".
Agregó que se apuesta por lograr un equilibrio ecosistémico mediante soluciones basadas en entornos y en comunidades; y desarrollar políticas y planes estratégicos orientados a la conservación y el uso racional de los recursos naturales.
Vidal Olivera subrayó que también se trabaja en la determinación del potencial de cargas contaminantes, lo que contempla la actualización de bases de datos y la identificación de actividades económicas y sociales, ejecutadas por entidades nacionales y provinciales, que afectan la conservación del humedal.
El proyecto favorecerá las producciones de bienes y servicios asociadas a la acuicultura, el turismo y la agricultura, y, por ende, la elevación de la calidad de vida de las comunidades enclavadas en el área, destacó la máster en Ciencias Yamilé Jiménez Peña, subdirectora de investigaciones del CIBA.
Este plan, enfatizó, responde a la Tarea Vida y a los programas gubernamentales, liderados por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para integrar la ciencia al desarrollo local y la producción de bienes y servicios.
En el área del GHNCA existe actividad agrícola que se podrá reorganizar tras conocerse las características de los suelos y su idoneidad para los diferentes cultivos, según las condiciones del ecosistema, ejemplificó.
El gigantesco ecosistema, ubicado al norte de la central provincia cubana y declarado Sitio Ramsar , tiene una extensión de 226 875 hectáreas y abarca cuatro municipios (Chambas, Morón, Bolivia y Primero de Enero).
Contempla tres áreas protegidas (Reserva Ecológica Centro-Oeste de Cayo Coco y los refugios de fauna la Loma de Cunagua y El Venero, este último dedicado a la conservación de poblaciones de aves acuáticas y de la grulla cubana).
También posee un centro de cría del cocodrilo americano, con centenares de ejemplares, que al llegar a la adultez son liberados al medio natural para su desarrollo.
Desde el año 1997, el 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, en recordación a la firma del Convenio sobre los Humedales, en Ramsar, Irán, en esa fecha pero de 1971, cuando trascendió ese como primer acuerdo de su tipo para la conservación y el uso racional de dichos ecosistemas en el planeta.