A pesar de las limitaciones de fertilizantes químicos y de variedades más idóneas de cultivos en el sector agrícola, la Industria Conservera de Ciego de Ávila mantiene en activo sus molinos en el procesamiento de tomate, del cual ya emplearon más de 4 000 toneladas.
Esas cantidades se convirtieron en más de 600 toneladas de pulpa, que utilizarán en las producciones de diferentes salsas, informó a la Agencia Cubana de Noticias Noemí Iglesias Falcón, directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Conservas de Frutas y Vegetales.
Precisó que las toneladas de pulpa, hasta la fecha, pudieron ser mayores, pero el rendimiento ha estado entre 80 y 85 por ciento debido a que las variedades del vegetal sembradas no son las de mejor comportamiento.
Explicó que los grados brix están entre 3,4 y 3,6, cuando los destinados a la industria procesadora requieren un mínimo de 4,0.
De ese apetecido alimento, potente antioxidante natural y rico en vitamina C, A, K, hierro y potasio, el plan a moler es de unas 8 000 toneladas, la mayor cantidad en la fábrica de Majagua, la otra está ubicada en el
municipio de Florencia, puntualizó la directiva.
Señaló que previo a la campaña, se mejoraron las áreas de recepción de la materia prima y de molida en las dos unidades de la UEB.
También revisaron los dos concentradores (pailas enormes que se encargan de deshidratar las pulpas y concentrar los jugos) y la línea aséptica para el envasado, en la fábrica majagüense, apuntó la directiva.
Pedro Manuel Díaz González, especialista en el cultivo del tomate en la Delegación Provincial de la Agricultura, detalló que de este vegetal el pronóstico es asegurarle a la Empresa Agroindustrial Ceballos unas 7 500 toneladas, provenientes de sus campos, fundamentalmente, y a Conservas de Frutas y Vegetales otras 8 000 toneladas.
Aunque—agregó—no se avizoran buenos rendimientos, porque ya se contabilizan pérdidas por pudriciones debido a las lluvias y por estar presente en las plantaciones la fitoftora, causante de una de las enfermedades más conocidas del tomate: mildiu o tizón tardío, que le provocan manchas de color café a las hojas.
Hasta la fecha entregaron a Conservas de Frutas y Vegetales más de 4 000 toneladas, a la Empresa Agroindustrial Ceballos con sus minindustrias unas 3 400, y a la Empresa de la Alimentaria otras 300, cantidades que representan casi el 50 por ciento del plan total, añadió.
Entre las variedades de tomate que fueron plantadas están Elbita, L-43 y M-2, que son más bien de un ciclo corto comparado con las de fines industriales y que el productor al no tener insumos para alargarle el período vegetativo y lograr mayores volúmenes a los 85 y 90 días asume la plantación de estas para poder entregar cosecha a partir de los 70 días.
Solo la variedad TY-53 es con fines industriales, pero también estuvo afectada por la falta de fertilizantes químicos, concluyó Díaz González.