El próximo lunes, cuando el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, haga los análisis al término de la semana 13 del año, dirá que Ciego de Ávila es la provincia de mayor incidencia de COVID-19 en el país. Lo dirá y todos los números confirmarán el repunte que ya va siendo, también, nacional.
La reciente intervención del decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart Pérez, ante el Grupo Temporal del Gobierno alertó que la curva del país volvería a ascender, aunque no a los máximos del mes de enero. Aquí, ¡elogio de los adelantados!, ya estamos en ese momento desde hace más de 15 días.
Desde el 22 de marzo, la provincia registra una cifra superior a los 100 casos diarios, aunque promediados dan un poco más, 142 hasta el miércoles 30. Son, apenas, 30 casos por día menos que el promedio de finales de enero y principios de febrero. Es decir, para Ciego de Ávila el repunte sí podría igualar la situación sanitaria de comienzos de año.
Esta apreciación coincide con el pronóstico del doctor José Ramón Artigas que, al concluir la semana anterior, estimó un comportamiento en meseta, con unos 140 contagios diagnosticados cada 24 horas. El cálculo se basa en los “aportes” de dos eventos de transmisión abiertos en la localidad de Ceballos y más de 300 focos activos.
La transmisión del SARS-CoV-2 se mantiene en los 10 municipios avileños, con mayor incidencia en el cabecera, Morón, Ciro Redondo, Florencia y Majagua. Estos territorios también acumulan la mayor cantidad de focos activos, o sea, la incidencia no es residual.
El único aliciente al que podríamos aferrarnos es la disminución notable de la letalidad. En marzo la provincia solo reportó un fallecido por COVID-19, lo que habla a favor de la eficacia de las vacunas cubanas. No obstante, tal cual lo advirtió el equipo ministerial hace una semana, hay que apurar el paso con la aplicación de las dosis de refuerzo.
Y estar muy atentos. La subvariante de ómicron conocida como BA.2 ha mostrado en el mundo mayor transmisibilidad y es la causante de las nuevas olas en varios países. Al respecto, reiteramos el llamado de atención del doctor Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay, quien dijo ante el Grupo Temporal del Gobierno que es una amenaza y puede provocar otra ola, con un pico pandémico alto.