Una guajira empoderada

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La Guajira: una mujer empoderada

En el lomerío de Florencia, si pregunta por Yamilé Oria Hernández tal vez nunca la encuentre; en cambio, indaga por La Guajira y enseguida tendrá referencias sobre una de las mujeres más reconocidas en la zona, consagrada por más de 10 años a la porcicultura y promotora de prácticas armónicas con el entorno.

En su finca Las Margaritas, con casi cinco hectáreas y vinculada a la Cooperativa de Créditos y Servicios Delfín Luis Paz, logra un óptimo aprovechamiento del espacio, destinado no solo a la cría de cerdos, sino a la producción de biogás a partir del desecho de los animales.

De esa manera disminuye el consumo de energía eléctrica, evita la emisión de contaminantes al medio ambiente y puede emplear los residuos finales del biodigestor para regar y fertilizar los cultivos.

La Guajira: una mujer empoderada

La factibilidad de la implementación de técnicas agroecológicas es apreciable en plantaciones de viandas, frutales (mamey, guayaba, cereza, chirimoya, coco, mango, guanábana y aguacate) y alimento animal, producciones en las que también intervienen su hijo (técnico en Agronomía), su hija (médico veterinaria) y Alexis Felipe Pérez Burgos (el esposo), quien se dedica a la construcción de biodigestores en la zona.

Su apoyo ―asegura― fue imprescindible para alcanzar el éxito en el mundo de la porcicultura, aunque en la actualidad su cría se limite a unos 60 cerdos de capa oscura por las limitaciones con la alimentación animal existentes en la nación, coyuntura que la obliga a desarrollar alternativas como ensilados de yuca, boniato,kinggrass, palmiche y caña.

La conversión de carne demora un poco más, en relación con otras razas, sin embargo, reconoce otras bondades: la sostenibilidad económica, capacidad de adaptación a condiciones naturales, resistencia a enfermedades y al cambio climático, y la obtención de carnes con mejor calidad.

Conservar las producción porcina le permite realizar ventas de cárnicos, al menos una vez por semana, en el mercado agropecuario El Mamey que arrendara hace más de un año en la localidad de Tamarindo, donde además oferta siempre entre 10 y 12 variedades de productos  agrícolas provenientes de su terruño.

La Guajira: una mujer empoderada

 Contribuye a satisfacer demandas de la población y aporta a los programas de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, y de Autoabastecimiento Municipal, este último con la meta de lograr el per cápita mensual de 30 libras de productos agrícolas y 5 kilogramos de proteínas animal.

La crianza de cerdos forma parte de un ciclo cerrado de producción que convierte su propiedad en referente para otras similares en el país, al lograr un óptimo aprovechamiento de los recursos naturales y promover el desarrollo sostenible.

Las producciones agrícolas sustentan la cría de cerdos, los desechos de esos animales son empleados para generar biogás y los residuales del biodigestor (certificados por instituciones científicas) empleados como abono orgánico para las diversas plantaciones, explica.

La Guajira: una mujer empoderada

En circunstancias normales, con 200 animales en la cochiquera, producían suficiente biogás para abastecer su domicilio y el de su hija, donde mantienen un consumo elevado para la cocción de alimentos destinados a la familia, los obreros de la finca y los cerdos.

Antes el importe de la electricidad era hasta de 500 pesos y con el biodigestor lo redujo a una cifra ínfima, de modo que el primer mes pagó solo ocho, así consta en el estudio que presentó en un evento de porcicultura tropical.

Ahora, con menos posibilidades de generar y una tarifa diferente a la de aquella fecha, los pagos no sobrepasan los 100.00 pesos en una vivienda donde disponen de todos los equipos electrodomésticos, incluido un equipo de climatización.

Asegura que el biodigestor cambia la vida de la mujer rural, “se acaba la cocción de alimentos con leña, el olor a humo y la suciedad”. Ofrece una energía más limpia y la posibilidad de usar abonos orgánicos calificados por ella como maravillosos, teniendo en cuenta los rendimientos y la calidad de las producciones.

La Guajira es reconocida en Cuba, además, por su participación en eventos de porcicultura tropical y la incorporación, desde el año 2013, al proyecto internacional Conectando Paisajes, que declaró su propiedad como Finca Escuela con Enfoque de Paisajes, categoría que solo ostentan seis en el país.

Ella y su familia tienen el compromiso de transferir saberes sobre el empleo de fuentes de energías renovables y técnicas agroecológicas, esenciales para el desarrollo sostenible y la conservación de los ecosistemas montañosos.

En la medida que se recupere la producción porcina podrá materializar la idea de entregar biogás a las viviendas próximas a su finca, con el asesoramiento de profesores de la Universidad de Sancti Spíritus, quienes ofrecieron soluciones ante inconvenientes para trasladar esa energía hasta lugares distantes, debido al relieve montañoso.

La Guajira: una mujer empoderada

Se manejó la idea de comprimir el gas y almacenarlo en balas para su posterior distribución, lo que exige recursos que están disponibles en el municipio espirituano de Yaguajay y pueden ser utilizados en función de esa tarea, precisa.

Conectando Paisajes ha creado nuevas oportunidades para el desarrollo de Las Margaritas al aportar conocimientos sobre el intercalamiento de cultivos, la utilización de la tracción animal, el manejo de los suelos y el empleo de abonos orgánicos, por solo mencionar algunos, expresó.

Se siente dichosa por haber recibido herramientas para las labores agrícolas, medios informáticos y materiales de oficina para desempeñarse como finca escuela, y elementos de cocina que funcionan con biogás, incluida una olla arrocera.

La Guajira: una mujer empoderada

El proyecto ha sido una oportunidad para el intercambio con productores de todo el país y especialistas de otras naciones, a fin de obtener y socializar experiencias.

Antes, asegura, estaba allí “tranquila y ‛guardadita’, ahora me conoce hasta el gato y he ganado el respeto y la admiración de todos con mi trabajo”. Se siente una mujer empoderada.

Yamilé Oria Hernández La Guajira administradora de la finca Las Margaritas Florencia foto 10

 

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