Con 3 092 patios y 242 parcelas activas, Morón avanza en la producción de alimentos a pequeña escala, como parte de la estrategia de autoabastecimiento municipal, que pone en el centro la iniciativa de las familias.
Con 3 092 patios y 242 parcelas activas, Morón avanza en la producción de alimentos a pequeña escala, como parte de la estrategia de autoabastecimiento municipal, que pone en el centro la iniciativa de las familias.
Para destrabar el acceso a la semilla, uno de los impedimentos de esta modalidad, el organopónico El centro, de la Ciudad del Gallo, ofrece simientes a precios asequibles. Las de mayor demanda son las de pepino, coliflor, col china, remolacha, rábano, perejil, apio y berenjena.
Según Daimy Rodríguez Rojas, trabajadora del organopónico y representante de los consejos populares del municipio, el objetivo de la venta de semillas es que las familias tengan posibilidad de sembrar sus propios productos, una acción que ayuda a bajar los precios y acerca los alimentos a las comunidades.
Asimismo, resaltó el aumento de las ventas durante el período más complejo de la pandemia de la COVID-19, porque “la cuarentena sacó el lado agricultor de muchos”.
Rodríguez Rojas dijo que el día destinado a la comercialización de simientes es el jueves, y explicó que lo cosechado no solo beneficia a la familia que lo siembra, pues también se destina a centros sociales como escuelas, hogares de ancianos y maternos, entre otros.
En 2020, cuando Invasor se acercó a las cifras provinciales, desde el departamento provincial de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, se conoció que Ciego de Ávila contabilizaba 30 699 patios y parcelas. Ese número, tal y como se dijo entonces, parecía enorme y suficiente para abastecer a miles de personas, pero lo cierto es que se trata de pequeñas extensiones de tierra: un patio puede llegar hasta 800 metros cuadrados y las parcelas más de 800.
Una nota de la Agencia Cubana de Noticias de abril del año pasado dio cuenta de un incremento en esta modalidad, al contabilizar más de 36 000, apoyados por los consejos populares, la Asociación de Combatientes y las organizaciones de masas, con el propósito de obtener condimentos y hortalizas.
En el más reciente recorrido nacional del Programa de la Agricultura Urbana y Familiar la
provincia mostró mejores indicadores, aunque solo se chequeó el trabajo en los organopónicos.