Domingo Molina Hernández, jefe del programa de arbovirosis del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología el territorio, informó a la Agencia Cubana de Noticias que la vigilancia resulta un factor concluyente a la hora de determinar un escenario epidemiológico real, por tanto los esfuerzos deben centrase en el control desde las comunidades y las pesquisas de los casos febriles o con síntomas para proceder al ingreso temprano.
La intersectorialidad, el fortalecimiento de los equipos de trabajo en la Atención Primaria de Salud y la labor conjunta con los responsables de Asistencia Médica en cada municipio resultan esenciales para prevenir el dengue.
Molina Hernández, comentó que se debe insistir en la limpieza e higienización de las áreas comunes y cumplir con el autofocal para continuar enfrentado al mosquito Aedes aegypti.