Con 16 polígonos demostrativos, distribuidos en sus diez municipios, la provincia de Ciego de Ávila trabaja en el mejoramiento de 300 hectáreas de terrenos durante el actual año, como continuidad del Programa Nacional de Mejoramiento y Conservación de Suelos.
Rafael Pérez Carmenate, delegado territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), destacó que la asignación de dos mil 500 millones de pesos, en el 2022, para mitigar los procesos de degradación en los suelos, evidencia la importancia concedida al enfrentamiento a ese problema en el país.
La disponibilidad de recursos humanos y financieros permite realizar estudios sobre la caracterización y empleo de los terrenos, la categorización agroproductiva, determinación de factores limitantes, y definir las medidas de conservación y mejoramiento en los polígonos demostrativos de suelos, aguas y bosques, agregó.
Asimismo, se miden los impactos económico, social, tecnológico y ambiental, logrando un enfoque integrado en el manejo sostenible de tierras.
Se evalúa como fortaleza la existencia de centros de producción de abonos orgánicos en todos los municipios, de especial interés para desarrollar la agricultura sostenible y suplir el déficit de insumos importados en una provincia que decide en la seguridad alimentaria al aportar al balance nacional.
Durante el año 2021 el presupuesto asignado en la nación para el referido programa superó los 17mil 200 millones de pesos, lo que implicó beneficios para unas 16 mil 830.50 ha de suelos avileños, según informó la Delegación Territorial del CITMA.
Acciones realizadas por el Ministerio de la Agricultura y el Grupo Empresarial Azcuba contribuyeron al mejoramiento y conservación de unas 42 mil 665.22 ha destinadas a cultivos varios y la producción cañera, lo que garantizó superiores rendimientos en cosechas de arroz y la gramínea.
El Centro Meteorológico Provincial ofrece un compendio de mapas temáticos que identifican las áreas de mayor idoneidad sobre la base de suelos (agroproductivos I y II), condiciones térmicas y presencia de agua sectorizada para establecer cultivos como la papa, piña, guayaba, caña de azúcar, el plátano, frijol, arroz, mango, tabaco y los cítricos.
Para la toma de decisiones acertadas sobre el uso de la tierra y otros recursos naturales, se encuentra disponible la plataforma digital denominada Infraestructura de Datos Espaciales (IDEVIDA), que proporciona elementos para asegurar el desarrollo sostenible.
Con sitios de intervención en los municipios de Florencia y Chambas, el proyecto internacional Conectando Paisajes también se proyecta a favor de la protección de los suelos al trazar los planes de gestión de las zonas de conectividad pertenecientes a la Región Especial de Desarrollo Sostenible Bamburanao.
En Rincón de Mabuya, asentamiento chambero con una población dispersa y las producciones agropecuarias como actividad económica fundamental, se sugieren acciones encaminadas a mejorar la conectividad al interior del área para mejorar las condiciones de los suelos y la disponibilidad de agua.
Las propuestas se sustentan en el empleo de prácticas agroecológicas que favorezcan a los habitantes del lugar y la conexión del paisaje, de manera que los propios procesos naturales coadyuven a la distribución de las especies, mediante los animales, el viento o el agua.
Freddy Morales Ruitiña, coordinador técnico de Conectando Paisajes, enfatizó que se requiere potenciar el silvopastoreo, mediante el uso de cercas vivas con especies nativas que protejan los suelos y favorezcan el crecimiento de pastos al regular la temperatura y humedad en el área.