Ha muerto Arlen Regueiro Mas y la tristeza nos embarga. Ha muerto el escritor ilustre, el promotor vehemente, el lector incansable, el irreverente, el concienzudo, el librero apasionado..., y no alcanzan las palabras para contar con precisión su vida.

Pero lo que no podíamos permitirnos era una despedida que no estuviera a su altura, que las palabras no le hicieran justicia a su inmensidad o que la tristeza empañara este adiós terrenal, porque, estamos seguros, desde la eternidad la agudeza de su obra y la belleza de cada metáfora seguirán irradiando.

Desde el año 1992 Arlen se incorporó a las filas de las Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila, de la cual fue vicepresidente de 1998 al 2006, secretario ejecutivo hasta la actualidad, y Miembro de Honor. Impulsó la Gira de Poetas y Trovadores Estrofa Nueva, fue nombrado Cónsul del Movimiento Poetas por el Mundo y al frente del Centro de Promoción Literaria “Raúl Doblado del Rosario” revolucionó los modos de hacer.

Entre sus libros publicados están Páginas del Agua, Memorias del Cuerpo, Identidad para el silencio, Tan frágil como el vidrio, Pronósticos del Mirlo, El hambre de la Patria y Ciudad de los Portales I: los poetas. Además, textos de su autoría están recogidos en diversas antologías, revistas y sitios web.

En los últimos años, a peñas literarias de éxito como Miércoles de Ceniza y la impartición de talleres como Brisa Nueva, sumó el proyecto de libros raros y de uso El Rincón del Lector, el cual, con una excelente gestión de venta, derrumbó muros y prejuicios, demostrando que la literatura puede ser, también, negocio rentable que hace uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para bien.

Desde las redes sociales en Internet las muestras de afecto han llegado en ráfagas. El perfil de la Asociación Hermanos Saíz destacó que “fue una dicha de la vida y el arte hacerte coincidir en el camino de los jóvenes artistas”. Mientras que el Centro Provincial del Libro y la Literatura reconocía, en esta misma red social, que “su muerte será irreparable para las letras y cultura avileñas. Estamos muy tristes, pero siempre orgullosos del ser humano incansable que fue”.

El joven escritor Leonel Daimel García Aguilar señalaba que “me quedo con las tardes del taller Brisa Nueva, la lectura del libro que me prestaste para que pudiera escribir aquel proyecto que no te gustó, con tus consejos y con tus recomendaciones desde el Rincón del Lector”.

Para el poeta Roberto Carlos Armas “el viaje será más difícil, más pesado, más solitario. Tu paciencia, tu sabiduría y la confidencia que encontré en ti serán un tesoro que lleve conmigo”.

Mucha luz para su alma, su obra se queda con nosotros.