Cepil ofrece alternativas al servicio de Neonatología en Ciego de Ávila

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Cepil ofrece alternativas al servicio de Neonatología en Ciego de Ávila

El encargo de la Empresa de Cepillos y Artículos plásticos (Cepil) Juan Antonio Márquez de Ciego de Ávila en el Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola era resanar paredes y pintar la Sala de Neonatología, pero el apadrinamiento fue más allá y terminó en innovación que recuperará los muy necesarios cuneros donde duermen los bebés recién nacidos.

José Ángel Luis Alemán, director de la Unidad Empresarial de Base Mantenimiento y Maquinado de Cepil, al frente de la brigada de constructores, explicó a Invasor que entraron al centro asistencial para repellar paredes, hacer un par de mesetas en el departamento de Flujo de Laminados (donde se prepara la leche de los neonatos) y pintar; mas, en el intercambio con los especialistas de la sala, identificaron el potencial de uno de los moldes empleados en la fábrica para suplir la carencia del componente plástico de los cuneros.

Según confirma la doctora Ladisbel Rodríguez Placeres, jefa del Servicio de Neonatología, una docena de esos cuneros estaban inutilizados por falta de la cesta plástica. Ese componente debe ser esterilizado antes de cada uso y, entre el tiempo y la desinfección, se redujo el parque disponible sin que hasta ahora hubiera una alternativa.

Por tanto, adaptar las bañeras que comercializa Cepil fue innovación y sorpresa en medio de una tensa situación logística y financiera que impide al sistema sanitario reponer los cuneros rotos. Yenny Alarcón Pérez, directora del Sistema de Calidad en la Juan Antonio Márquez, confirmó que la materia prima fue totalmente virgen y no se le agregó pigmentos, a fin de mantener la visibilidad hacia el interior, requerimiento fundamental de la atención al neonato.

Hasta el momento, ya se entregaron dos cuneros totalmente adaptados y Cepil trabaja en otros nueve, que se sumarán a los 35 en uso hoy en la sala de Puerperio y en la de Neonatología. “Llegarán a tiempo ─significó la doctora Ladisbel─ para el alza de partos que se produce históricamente en el segundo semestre del año”.

El aporte de la empresa, reconocida con la distinción Latir Avileño, también se ha materializado en la entrega de módulos al personal de la sala, así como el suministro de cubos, cestos, escobas y palanganas para el trabajo diario que, cumpliendo con los protocolos de inocuidad y seguridad biológica, no se ha interrumpido en medio del impulso constructivo del que es epicentro la institución hospitalaria.

Con el alistamiento y disposición temporal de la sala de Legrados como sala de Partos, regresan al hospital avileño los nacimientos, que habían sido trasladados hacia el Roberto Rodríguez de Morón, según confirmó en días recientes el doctor Alberto Moronta Enrique, director del Luaces Iraola.