Para Dairon César Fundora Pérez, pertenecer a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) es un privilegio. Lo dice mientras enumera una parte de la historia de la organización a la que ya no mira de lejos, sino desde adentro.
No es lo mismo jugar a “cuando sea grande seré”, que estar en un aula formándote como médico. Es más, si le hubieran preguntado de niño su respuesta habría sido otra. ¿Ingeniero?, ¿abogado?, ¿periodista? Lo que sí estaba claro desde el principio-principio, allá por la escuela primaria, es que el muchacho tenía madera de líder.
Demoraban más en pedir disposición que él en levantar la mano para lo que fuera. Así fue como enseguida reconocieron en él las cualidades que, ahora, sirven para argumentar una propuesta. Una propuesta que, sin embargo, no vio venir. Dairon César es uno de los delegados directos de Ciego de Ávila al X Congreso de la FEU.
—¿Cuándo comienza tu trayectoria como líder estudiantil?
—Desde la Enseñanza Primaria, cuando me eligieron presidente de colectivo durante varios cursos. Ya en Secundaria Básica volví a ser seleccionado como jefe de destacamento y en noveno grado formé parte del colectivo de la escuela. Esta etapa estuvo marcada por una amplia vinculación al Movimiento de Pioneros Exploradores y participé en diferentes eventos y competencias. En mi primer año de preuniversitario fui elegido para formar parte del Secretariado FEEM (Federación Estudiantil de la Enseñanza Media) en el nivel municipal.
—¿Por qué decides optar por la carrera de Medicina?
—Mi vocación por la Medicina no fue desde niño, tenía muchas otras aspiraciones propias de la edad. Fue al llegar al Preuniversitario cuando me di cuenta de que esta es la carrera que quería, y la motivación vino por amistades y, sobre todo, por algunos amigos ya graduados. Me enamoró ver lo que hacían, su entrega y dedicación, el amor que le brindaban a los pacientes y los rostros de alivio, agradecimiento y bienestar.
—Si estás en segundo año, quiere decir que entraste a la Universidad en el año de la COVID-19. ¿Cómo fue estudiar en medio de una pandemia?
—Como dices, mi ingreso a la Universidad estuvo marcado por la COVID-19. Tal cual hicieron todos los jóvenes universitarios del país, me incorporé a las tareas de enfrentamiento a la pandemia como la pesquisa y la vacunación. Al comenzar de manera oficial nuestro curso lectivo, fui seleccionado por mis compañeros para ocupar el cargo de jefe de brigada y, bueno, ahora con motivo del X Congreso de la FEU me eligieron para ser su delegado directo.
—¿Te hizo feliz esa elección?
—Es un orgullo ser el delegado directo de la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Eso habla a favor de la labor que ha realizado la brigada, que, como resaltábamos en el Congreso, ha sido una brigada unida, solidaria, siempre inmersa en cada tarea orientada por la FEU, y por eso es la brigada la que merece tal reconocimiento.
—¿Cuáles son tus expectativas con el Congreso?
—Como expectativa principal tengo traer respuestas y soluciones a los planteamientos que llevo, que son los que surgieron en el grupo científico, relacionados con las cuotas estudiantiles para los estudiantes que visitan otras provincias en eventos y la calidad de las becas, entre otros.
Todavía falta para que Dairon César deje las aulas, mas, si lo invitamos a mirar hacia el futuro, no titubea: su aspiración es hacer la especialidad en Medicina Interna y seguir a la orden, donde sea más útil.
A estas alturas ya no vale de nada preguntarle en qué lugar estaría si no fuera médico. Solo en un universo paralelo, o en una galaxia muy lejana, habría sido abogado. Pero este muchacho sabe exactamente lo que quiere… y sus compañeros, esos que votaron por él como delegado directo, también.