La dinámica demográfica es transversal a todos los programas encaminados al progreso de la nación, por tanto, debe ser evaluada en los distintos niveles y considerada al trazar las estrategias de desarrollo territoriales, precisó en la provincia de Ciego de Ávila la Doctora en Ciencias Iliana Benítez Jiménez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana.
Al intercambiar con autoridades del Partido, Gobierno, instituciones y organismos de la provincia, especialistas del CEDEM subrayaron que los gobiernos locales tienen la responsabilidad de considerar el comportamiento de las dinámicas demográficas durante la definición de las estrategias de desarrollo territorial.
Benítez Jiménez, también coordinadora de los Observatorios Demográficos en el país, significó como prioridades de trabajo: la estimulación de la fecundidad para acercarse al reemplazo poblacional en una perspectiva mediata y la atención a las crecientes necesidades de las personas con 60 y más años de edad, así como el fomento de su incorporación a actividades políticas, económicas y sociales.
A ello se suma la atención a las causas que provocan las migraciones internas y externas, fenómeno que marca la dinámica demográfica en el país e impacta de forma negativa en la implementación de las estrategias de desarrollo locales y nacionales, dijo.
El doctor Rafael Araujo González, profesor-investigador del CEDEM, al referirse al problema con la fecundidad señaló que en el año 2021 el territorio avileño “perdió” 4 mil 601 habitantes, la mayoría (3 mil 601) por la disminución del crecimiento natural a causa de los bajos niveles de fecundidad.
Enfatizó que se impone reevaluar los problemas con la fecundidad y mortalidad, la atención a las madres con tres o más hijos, y la calidad de la asistencia en las instituciones médicas pues “hay que luchar por mayor cantidad de nacimientos”, lo que también exige una mirada interinstitucional, porque no es un asunto exclusivo de Salud Pública.
En relación con el envejecimiento expresaron que representa un desafío y no puede ser tratado solo como un problema, teniendo en cuenta que es inherente a toda la nación, aunque en algunos territorios se manifieste en mayor grado y para provincias como Villa Clara y La Habana, con las cifras más altas, constituya un reto superior, dijo.
En este contexto se propone estimular la incorporación laboral, lo que requiere crear facilidades en diferentes áreas y potenciar el trabajo a distancia para que puedan retornar a sus actividades, considerando las potencialidades para aportar, sobre todo en puestos que exigen más del esfuerzo intelectual que físico, agregó.
Con esta reinserción se asegura, además, la transferencia de experiencias y conocimientos elementales para las nuevas generaciones, añadió
Para cumplir ese objetivo se precisa una apreciación integral, de manera que las personas de la tercera edad no reciban solo atención del Sistema de Salud Pública y dispongan del tratamiento de otras instituciones como Educación, Cultura y el Instituto Nacional de Deportes, Cultura Física y Recreación, por solo citar algunos ejemplos.
Al insistir en la integralidad en el tratamiento a este asunto, Araujo González expresó que “no se debe dar una mirada geriátrica, sino gerontológica”.
Con la diversificación de las formas de gestión no estatales se amplían las posibilidades para reactivar a los adultos mayores y se garantiza la incorporación al empleo del mayor número de personas posibles, fundamentalmente los jóvenes, resaltó.
Respecto a las migraciones internas y externas, Benítez Jiménez explicó que se evalúan las causas que provocan estos fenómenos, con el propósito de tomar decisiones que permitan disminuir los flujos, mitigar el despoblamiento en zonas rurales y trazar políticas que faciliten la participación de los cubanos residentes en el exterior en los procesos de desarrollo socioeconómico del país.
En el caso de las salidas al exterior, con tendencia al alza en los últimos años, se prevé dar una mirada de circularidad migratoria como sucede en el mundo, de manera que las personas viajen y puedan retornar para convertirse en impulsores del desarrollo económico en los diferentes sectores, sobre todo porque se ha demostrado que un por ciento considerable de esos individuos posee elevado nivel cultural, argumentó.