Asesorar el proceso de toma de decisiones desde la perspectiva de la multidisciplinariedad y aprovechar los beneficios y oportunidades que ofrece el nuevo Código de las Familias, centró el debate del I Taller de Familia, convocado por el Tribunal Provincial Popular en Ciego de Ávila.

Mayra Cecilia Hernández de la Torre, jueza profesional, titular de la sala de lo civil, familiar, administrativo, mercantil y el trabajo de la Seguridad Social en dicho Tribunal, definió el momento actual de «aprendizaje y preparación sobre el Código de Proceso y el de las Familias, este último, la ley sustantiva que protege a la familia cubana y que es muy superior al Código pasado, que se mantuvo vigente durante 47 años.

«El actual Código… es el reflejo de la real sociedad cubana, de lo que acontece hoy. Y en ese sentido las peticiones de las partes; es decir lo justiciable, es a que se aplique la justicia y se haga de la mejor manera, de modo que no quede desamparado alguien que forme parte de la sociedad cubana», dijo la letrada.

Sobre la multidisciplinariedad, opinó que los operadores del derecho cuentan con el conocimiento propio de la especialidad, pero no tienen todo el conocimiento de psicología, psicopedagogía y de otras disciplinas, porque cuando se interioriza en alguna familia, en el niño, en la persona como tal, existe una mezcla de sentimientos y cuestiones que no las enseñan en los programas de estudio de la licenciatura en derecho.

Al referirse al tema Dany Rodríguez Ceballos, psicólogo de la Dirección Provincial de la Salud en Ciego de Ávila, explicó que a la hora de los análisis hay que saber cómo vive la familia; ir al lugar, a la escuela del niño, ver cómo se desarrolla la familia, teniendo en cuenta la justicia y que sea una justicia efectiva y con transparencia.

María Félix Arocha Hernández, fiscal del Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales, ejemplificó algunos de los 52 recientes procesos derivados del Código de las Familias, a la vez que exhortó al estudio del nuevo proyecto, porque son nuevos preceptos que impactan en cada familia, con su realidad, de ahí la preparación de los ficales y el personal de apoyo para darle tratamiento a las personas.

«Estamos presentando algunos conflictos, comentó, con el tema migratorio, cuando no se ha definido por parte de padres que han abandonado el país la custodia de los diferentes menores de edad; ante esa situación les damos orientación jurídica a los que están por emigrar y se le explica, por ejemplo, que ya existe la posibilidad de la delegación temporal de la responsabilidad parental, por el término de un año, con la posibilidad de prórroga.

Humberto David González Figueroa, presidente del Tribunal Provincial Popular, expuso que la preparación no viene de ahora, sino desde el proceso de construcción de la idea de que en Cuba era necesario avanzar en lo legal, porque la sociedad se había ido por delante de lo que estaba legislado y para ello debemos prepararnos todos: tribunales, bufetes, la sociedad en su conjunto, la Fiscalía.

Tenemos que estudiar todos, porque para los jueces la aplicación práctica de estas normas nuevas constituye un reto. No podemos pensar, como sucedía antes, que los jueces teníamos una experiencia en el hacer; ahora comenzamos a hacer cosas que hasta hace muy poco no hacíamos y por eso el reto es muy grande y requiere de una superación constante, máxima que tiene que estar presente en el sistema judicial y en el jurídico en Cuba.

Al Taller de Familia asistieron, además, Diputadas a la Asamblea Nacional del Poder Popular, fiscales, abogados, dirigentes de la FMC, estudiantes de la especialidad de Derecho y representantes del Partido Comunista Cuba en el territorio.