Alrededor de 480 viviendas serán visitadas en Ciego de Ávila por los encuestadores de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) que desarrollan aquí la Encuesta Nacional sobre la Situación Económica de los Hogares (ESEH). Esta indagación comenzó el pasado 16 de octubre y se extenderá hasta el 26 de noviembre.

Los hogares donde se aplicarán los cuestionarios están ubicados en zonas urbanas, fundamentalmente en la cabecera provincial. Según explicaron Xiomara Villegas Griñán y Nurys Varela Marín, encargadas de la Demografía, Censos y Encuestas en la Onei del municipio avileño, prevén visitar 318 viviendas, ubicadas en 30 distritos, de ellos 26 en la ciudad, tres en el poblado de Ceballos y uno en Jicotea.

La encuesta la desarrollan enumeradores y supervisores que, en su mayoría, han trabajado en la aplicación de estudios similares. Tal y como se ha publicado, esta investigación tiene como objetivo conocer la situación económica de los hogares, sus ingresos y gastos, además de la ocupación de sus miembros; datos que aporten características socioeconómicas de la población del país y sus territorios.

De acuerdo con Magalis Abreus González, comunicadora institucional de la Onei en Ciego de Ávila, la información que brinde la persona al entrevistador tiene un carácter confidencial, por lo que no podrá ser divulgada y solo será utilizada a los fines de elaborar agregados estadísticos. Las personas tienen el derecho de participar o no.

Viviendas y moradores se seleccionaron al azar, mediante métodos estadísticos- matemáticos y sobre la base de la información cartográfica disponible en la Oficina Nacional de Estadística e Información.

Joel Granda, especialista del Departamento de Estudios Sociales y Matemática Aplicada del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI, dijo al periódico Tribuna de La Habana que “esta encuesta se realiza desde el año 1996, aunque con el formato actual, es decir, de forma independiente, desde hace 10 años”. Antes se realizaba de conjunto con la Encuesta Nacional de Ocupación.

El experto aseguró que la información recabada permitirá no solo conocer la situación económica de la población cubana en la actualidad, sino para el monitoreo de políticas públicas nacionales y la transformación del modelo socioeconómico.

¿Qué preguntan en la ESEH?

La encuesta tiene tres modelos de captación de información, según se explicó en el artículo citado de Tribuna de La Habana.

1. Datos de la persona. Consta de 47 preguntas y recaba datos sobre características generales de la población: sexo, edad, color de la piel, nivel educacional, estado civil o conyugal. También incluye preguntas relacionadas con las características económicas, fundamentalmente, si la persona encuestada es trabajadora, en qué sector; si es desocupada o pensionada. Igualmente, se capta el monto de todos los ingresos que declara el entrevistado, pueden ser del trabajo, pensiones, asistencia social, remesas, venta o alquiler de bienes de su propiedad, prestamos recibidos, créditos bancarios, ayuda de familiares o amigos en Cuba, viajes al exterior, y, por último, información referida a servicios de Salud y Educación que recibe la población.

2. Cuaderno de anotaciones del hogar. El/La jefe/jefa de familia anota los gastos diarios en que se incurre durante siete días de la semana, así como los productos que produce para el propio consumo del hogar, lo que se denomina autoconsumo, así como aquellos con los que realiza algún cambio o trueque por otro artículo.

3. Características de la vivienda y gastos del hogar. Cuenta primero con un módulo de 15 preguntas sobre las características de la vivienda y su equipamiento, luego, con un módulo opinático de seis preguntas y, finalmente, se captan los gastos mensuales y anuales en los que incurre el hogar.

3.1. El módulo opinático es un conjunto de seis preguntas que recogen la opinión y valoración de los integrantes del hogar sobre su situación económica y la de sus hogares. Están enfocadas en medir su suficiencia para cubrir los gastos con los ingresos regulares, la forma de solucionar la diferencia entre los ingresos y gastos en caso de no cubrir estos últimos. Además, mide la satisfacción del hogar en un conjunto de necesidades básicas como alimentación, vestuario y calzado, estado de la vivienda, abastecimiento de agua, combustible para cocinar, educación, salud y transporte, entre otros.