La llegada de noviembre vaticina un cambio perceptible de las temperaturas con esa mezcla de ventisca y lluvia fina. Para los cubanos estos frentes fríos marcan la llegada del invierno, para el majagüense es el comienzo de una tradición. Los de esta tierra al suroeste avileño alzamos la nariz y decimos “huele a Bandos”.

Y es que por dos años consecutivos el cambio de sensación térmica estuvo alejado de los jolgorios, hecho que se pretende revertir este 2022 con la celebración de la XL Jornada de la Cultura Majagüense.

Según explica Ernesto Linares Ojeda, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, “el pueblo merece disfrutar nuevamente de nuestras más autóctonas tradiciones. Es el colofón de un año intenso de trabajo, donde Majagua fue sede de las actividades por el 26 de Julio y este es el mejor regalo a la labor desarrollada”.

En esta ocasión, los festejos tendrán un tiempo de menor duración: del 10 al 13 de noviembre, pero no por ello se prescinde de los principales eventos que propone cada jornada la Dirección Municipal de Cultura.

Foráneos y locales podrán disfrutar del Festival de Parrandas “Arbelio Armas Consuegra”, los concursos “El Águila de la Trocha” y “La Muñeca Negra”, la peregrinación al panteón donde reposan los restos de Pedro García Méndez —creador de los Bandos Rojo y Azul—, el Toque Folklórico de los Manrique, la presentación del elenco del programa televisivo Palmas y Cañas, y la salida de las Comparsas Roja y Azul.

Mediante la directora de Deportes del territorio, Helen Pérez Agüero, conocimos que a los sucesos culturales se unen los deportivos. Con la rivalidad entre Azules y Rojos se realizarán juegos de baloncesto, fútbol y torneo campesino del juego de la argolla.

Muchos cuestionan el porqué de esta celebración cuando el país vive una situación desfavorable si de economía se trata, pero para Misleidy Abad Modey, primera secretaria del Partido en el municipio, y haciendo uso de las palabras de Fidel Castro: “en una Revolución lo primero que hay que salvar es la Cultura”.

“En medio de tantas limitaciones, después de una COVID-19 que nos dejó tantas pérdidas irreparables de vidas humanas, asumir el reto de preservar la Cultura es una decisión irrenunciable de las principales autoridades gubernamentales y políticas del territorio. Majagua es un municipio muy cultural y arraigado en sus tradiciones. Cada vez que se menciona las palabras Rojo y Azul las personas vibran y se emocionan, olvidan sus tragedias cotidianas”.

Abad Modey añade que el reto también reside en brindarle a la familia lo mejor de nuestra cultura y tradiciones, pero también lo mejor de nuestra gastronomía.

Este noviembre llega de nuevo con sus matices grises de invierno, pero en Majagua las casas, su gente y hasta el aire se colorea de Rojo y Azul.