La necesidad de acelerar el corte de caña en las bases productivas que tributan al central Ciro Redondo resulta un imperativo con vistas a elevar el aprovechamiento de la norma potencial de la moderna industria, además de contribuir a que el proceso de la zafra azucarera sea allí una tarea más rápida y eficiente.
Ese constituyó uno de los principales temas analizados durante reunión de chequeo presidida por Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, y la vicegobernadora Ania Rosa Francisco Malde, en la que participaron representantes de cooperativas, directivos de la Empresa Agroindustrial Azucarera (EAA) Ciro Redondo y de entidades del grupo azucarero Azcuba en el territorio que aseguran la compleja actividad productiva.
Durante el encuentro se conoció que, hasta mediados de semana, se había cortado en tierras pinenses el 15 por ciento del total previsto, mientras que en las de la EAA Enrique Varona (paralizado su ingenio ante el decrecimiento cañero, y ahora vinculadas al Coloso del Centro) era del 11 por ciento, cifras que dan un desfase de 4 puntos.
“Estamos dándole al central el 70 por ciento de su norma potencial, cuando deberíamos darle el máximo”, dijo Izquierdo Alonso, consciente de que mientras mayores cantidades de materia prima diaria lleguen al basculador, con mayor prontitud se recortarán las cerca de 3000 toneladas (t) de azúcar físico que le deben al plan hasta la fecha.
Levantarse tras grandes caídas, sobreponerse a las dificultades, diversificarse, crecer, contraerse, aspirar a más, vencer: son palabras cosidas a mano y a la medida del sector azucarero en Cuba. Hay una historia de lucha que, como las cañas, unas veces es dulce y otras, no tanto.
Pese a las dificultades objetivas que lastran un mejor desempeño en los frentes de corte y tiro, como roturas y déficit de piezas de repuesto, que una parte debe solucionarse en próximas jornadas, falta ganar más en el aprovechamiento de los medios disponibles desde lo organizativo y la búsqueda de otras estrategias.
Muchas son las reservas en tal sentido. Por ejemplo, trascendió que pelotones de combinadas Case, de alta productividad, en áreas de la Enrique Varona no cortan las 24 horas como está establecido. Elementos que deben revertirse, pues esa empresa desde el 22 de diciembre solo ha cortado 29 000 t, lo cual da un ritmo demasiado lento.
Las máximas autoridades de la provincia asumen el chequeo periódico de los principales indicadores de eficiencia como parte de su sistema de trabajo.
La bioeléctrica aledaña va asegurando la estabilidad de la molida. Según expuso su director, Ariel Díaz Román, actualmente consume poco más del 65 por ciento de bagazo, de una mezcla de biomasa que se completa con marabú. La cobertura disponible de esta última fuente de combustible verde ofrece es de 40 a 45 días, a un ritmo de gasto diario promedio de 600 t.
Agregó que seis de las 11 máquinas cosechadoras de marabú se encuentran disponibles para continuar el proceso de acumulación de volúmenes de la planta invasora.
En la cita se analizó también lo relacionado con la siembra de la dulce gramínea; las atenciones culturales a las plantaciones, en las que se avanza en la preparación de suelos y se requiere de mayor celeridad en la limpia manual; además de las interioridades que evitan lograr mayor acopio de leche.