Abril: ¿Un mes de calor?

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Abril: ¿Un mes de calor?

Durante los últimos días han circulado las noticias de un pronóstico climático para el Caribe en el que destacan la presencia de olas de calor en zonas insulares como Cuba. Ello ha destapado alarmas e inquietudes entre los lectores.

No vamos a ahondar en dicho tema, pues el excelente artículo de Orfilio Peláez, publicado en Granma en 2018, “Nada de ola de calor” aclara algunas dudas de mano del Doctor Ramón Pérez, investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, cuando ante una preocupación similar, en ese caso en un mes de julio, se suscitaba el debate sobre el asunto.

Sin embargo, es una excelente oportunidad para continuar hablando de abril, que como mencionamos en una entrega anterior de Ráfaga 340, usualmente se caracteriza por días muy calurosos. Tanto es así que el cuarto mes del calendario lleva la primacía de mayor cantidad de récords absolutos en las estaciones meteorológicas del país, aunque no sea precisamente abril uno de los primeros meses que le vendrían a la mente a los cubanos cuando pensamos en altas temperaturas.

Cifras interesantes

De los récords absolutos reportados en las 68 estaciones meteorológicas con que cuenta el país, 44 se han reportado del año 2000 hasta el 2021, de ellos destacan el 2015 y 2020 con 15 valores cada uno. En ambos casos, el mes de abril llevó igualmente la delantera, aunque en el caso del año 2015 hubo un poco más de paridad entre dicho mes y julio, con 8 y 5 récords respectivamente.

La tendencia al ascenso de las temperaturas ha provocado que pocos récords registrados hace más de 30 años hayan “sobrevivido” hasta la actualidad. Solo 12 estaciones (menos del 20 %) mantienen valores absolutos desde antes de 1991: los récords más antiguos que todavía continúan vigentes pertenecen a las estaciones de cabo San Antonio en Pinar del Río, con 37.5 grados Celsius desde el 29 de junio de 1958 y la ubicada en las cercanías de la ciudad de Sancti Spíritus, que el 28 de agosto de 1952 reportó 38.5 grados Celsius. Un gran número de las estaciones actuales fueron establecidas en la segunda mitad de la década de 1960 e incluso algunas en los 90 del pasado siglo. Este dato, aunque no debe tener influencia alguna en la tendencia al calentamiento en las últimas décadas, se hace necesario aclararlo para que los lectores conozcan que todas las series de datos no tienen igual longitud.

Abril de 2020, a subir los termómetros

El cuarto mes del 2020, además de marcar los inicios de la lucha contra la pandemia de covid-19, quedó establecido quizás como uno de los más (sino el más) caluroso de la historia, si tenemos en cuenta la cantidad de récords que se rompieron ese año.

Durante esa etapa, como ya mencionamos, se reportaron 13 de los 15 récords absolutos de ese año, casi todos específicamente en los días 10, 11 y 12, con cinco, dos y cinco respectivamente. De ellos tres por encima de los 39 grados: Veguitas con 39.7, Indio Hatuey con 39.3 y Jucarito con 39.2, reportados el día 12 de abril, casualmente en estas tres localidades el día anterior ya se habían roto las marcas históricas, por lo que ocurrieron por segundo día consecutivo.

Es necesario aclarar que solo estamos hablando de récords absolutos, teniendo en cuenta que en esas fechas también se reportaron y se “rompieron” en varias ocasiones— algunas de ellas también de forma consecutiva— récords mensuales en algunas estaciones, es decir que aunque no se llegó a superar la máxima absoluta, sí fue el día de abril más caluroso en los datos almacenados.

Por ejemplo, el día 9 de abril de 2020 no se reportó ningún récord absoluto, pero 26 mediciones superaron los 35 grados Celsius y la estación de Palo Seco en Guáimaro, Camagüey, reportó 38.0 grados, igualando su récord absoluto…que también es de abril.

¿Qué tuvo de especial el día 12 para que se alcanzaran esos valores? En primer lugar dejemos que esta imagen de satélite de ese día, registrada a las 2:36 pm nos ilustre. Es una imagen compuesta del espectro visible, muy similar a la que vería un observador humano.

Es evidente la ausencia casi total de nubosidad, incluso en ese horario, un momento del día en que es habitual la presencia de algunos nublados, que aunque no produzcan lluvia, bloquean la radiación solar. Esta abundante radiación durante un mayor tiempo, favorece el incremento de las temperaturas, combinado con otro factor: vientos persistentes del sur, sobre todo en la región occidental. Esto último, aunque no es discernible completamente para un ojo no entrenado, pero que puede inferirse por la forma en que se organiza la escasa nubosidad sobre el mar Caribe, al sur del occidente de Cuba, describiendo delgadas líneas de nublados que se orientan en una posición casi vertical respecto a la imagen, es decir de sur a norte.

Súmele a esta situación que ocurría por segundo día consecutivo, es decir, fue “acumulándose” ese calor en jornadas sucesivas hasta este punto máximo.

Recuerdo personalmente el viento del sur caliente, similar a lo que se percibe al estar cerca de un equipo de aire acondicionado que disipa el calor. Un termómetro personal, puesto en la ventana, en ese flujo de viento caliente marcó más de 35 grados Celsius.

Curiosamente en esa misma imagen son visibles algunos penachos de humo, provenientes de incendios en la vegetación, en puntos ubicados casi todos, en el centro del país. Otro tema que también tratamos anteriormente en este espacio.

Es decir que abril, aunque en el trópico insular no suframos las consecuencias de olas de calor como en las zonas continentales, es un mes de calor, récords y contrastes. No resulta nada raro que podamos vivir días de gran insolación y calor excesivos, seguidos de lluvias fuertes y luego bajas temperaturas en días consecutivos, algo para lo que solo es necesaria la añorada visita de algún frente frío.