Y en efecto, ese estratégico propósito ocupa predominantemente el tiempo de directivos, jueces y demás trabajadores del sistema, desde el Tribunal Supremo Popular, hasta sus estructuras en todos los municipios del país. En muy bueno, sin embargo, saber que no todo queda ahí.
En medio de un entorno social y laboral indiscutiblemente convulso o intenso, nuestros jueces sacan tiempo de la manga de su toga para relacionarse, atender y motivar a adolescentes y jóvenes que estudian Derecho, propician intercambios denominados puertas abiertas para incrementar el conocimiento y la cultura jurídica entre la población (fundamentalmente joven), cierran fila con otras instituciones y organismos, organizan donaciones voluntarias de sangre…
Los Tribunales y la sociedad, reconocen a quienes donan voluntariamente sangre
Esta última experiencia ha continuado cobrando vitalidad en todos los municipios de la provincial de Ciego de Ávila, con participación incluso de ciudadanos que por diversas razones cumplen o han cumplido alguna sanción y están dispuestos a donar su sangre para salvar vidas humanas.
No sé si en otros países sucederá igual. Aquí deviene expresión del modo en que una persona puede insertarse progresiva y útilmente en la sociedad, luego de haber cometido errores.
La vida, en fin, sigue siendo defendida a ras de Tribunales no solo desde el punto de vista jurídico, sino también humano, de Salud. Y eso merece ser conocido y tenido en cuenta.