Desde el aire, antes de aterrizar en las inmediaciones de la Empresa Agropecuaria La Cuba, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, pudo tener una idea más exacta de lo que, minutos después, le explicaría Ricardo Varona Pestana, director de ese enclave productivo.
En el centro de acopio y beneficio —donde no hace tantos años los racimos de plátano fruta eran desmanados y lavados, después de ser halados por bueyes mediante un cable desde el corazón de los platanales—, Varona Pestana habló de los acuerdos cumplidos a partir de la última visita del mandatario cubano a la provincia, entre ellos el completamiento de los módulos pecuarios, la construcción de una casita infantil para las familias trabajadoras con hijos pequeños, y la recuperación económica y productiva de una empresa que llegó a acumular más de 70 millones de pesos en pérdidas, apenas en 2022.
Al cierre del año pasado, allí pueden mostrar utilidades discretas, en el orden de los 247 000.00 pesos, una cifra insuficiente aún, pero que parece anunciar el regreso a la senda correcta … y necesaria. Ese retorno se ha producido no sin contratiempos, pues han debido sortear escollos como la descapitalización, la falta de liquidez en divisas, la poca disponibilidad de maquinarias y la falta de insumos (fertilizantes, plaguicidas), que llevaron al mayor polo bananero del país a reducir sus rendimientos de 20 a 6 toneladas por hectárea.
“Pero si algo aprendimos es que el plátano nunca es viejo”, recalcó Ricardo Varona, al comentarle al Presidente —quien estuvo acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda— que las 2160 hectáreas (ha) sembradas de plátano han sido cubiertas con máquinas de riego de pivote central, lo cual ha contribuido a recuperar plantaciones que en condición de secano se habían deteriorado.
En esa cobertura de riego está el aporte de un crédito integral concedido por Arabia Saudita, mediante el cual se han podido adquirir 14 nuevas máquinas, distribuidas entre las cooperativas de producción agropecuaria Paquito González y Revolución de Octubre, y la empresa.
Y aunque las toneladas de plátano todavía no son las que un día fueron, La Cuba hoy explora las vías para exportar hacia Europa, en la modalidad de comercio compensado; vende al turismo (aunque no recibe retorno en divisas); mantiene los envíos a la capital del país y abastece el mercado interno en Ciego de Ávila.
Una búsqueda desenfrenada, pero con sentido, de todo el financiamiento posible que les permita recapitalizar, desarrollar la innovación, aplicar los resultados de la ciencia y la técnica, y adquirir equipamiento. Solo en alquiler de maquinarias La Cuba gasta cifras millonarias.
“Esta siempre fue una buena empresa”, recalcó Díaz-Canel y reconoció los pasos correctos en pos de la recuperación de las producciones fundamentales, así como otros rubros (granos, viandas y vegetales). “La yerba nace donde no hay cultivos”, insistió.
Aunque estaba entre quienes escuchaban el intercambio con el mandatario cubano, Leonardy Paz Velázquez debió estar repasando mentalmente los conocimientos que ha consolidado a la sombra del centro de lombricultura, donde estos anélidos convierten la tierra en el mejor abono orgánico del mundo.
El joven ingeniero agrónomo, especialista de Suelos y Fertilizantes, guio a Díaz Canel en el laberinto de “piscinas” donde se produce el humus de lombriz y respondió cada una de las interrogantes sobre la humedad exacta, el tipo de materia orgánica, el tiempo de producción y las aplicaciones del abono sólido y del líquido. “Desde aquí puedes seguir investigando y hacer tu maestría, hasta un doctorado”, sugirió el Presidente.
Buena parte del humus producido bajo la supervisión de Leonardy va a parar a los suelos ferralíticos rojos de la demarcación de Pesquería, comunidad donde La Cuba tiene impactos más allá de ser la principal fuente de empleo.
“La proyección social de esta empresa es imprescindible para las comunidades cercanas”, dijo Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia, quien junto al gobernador Alfre Menéndez Pérez también acompañaron al Presidente en su visita al municipio de Baraguá.
Ecuador pitó primero
Un territorio hacia donde se dirigen hoy todas las miradas, porque es el único que se ha insertado en la actual zafra azucarera. Desde el martes último comenzó la campaña 2023-2024 en Ciego de Ávila, eslabón clave de una zafra nacional en condiciones de economía de guerra, en la que obstáculos como la falta de aceites, lubricantes y piezas dificultan el ritmo de las acciones previstas.
En un breve recorrido por algunas instalaciones del central-refinería Ecuador, Díaz-Canel conoció de esos contratiempos que atrasaron las pruebas del ingenio baragüense, previstas para mediados de diciembre, y de las demoras en el arranque del Ciro Redondo (a falta de una pieza en la bioeléctrica), lo cual, a su vez, motivó el inicio adelantado en Baraguá.
Mediante una contienda breve, que no debe sobrepasar los primeros días de marzo, Ecuador debe aportar unas 8300 toneladas (t) de azúcar, para garantizar necesidades de la canasta básica y el consumo interno.
Eduardo Larrosa Vázquez, director de Coordinación y Supervisión del grupo azucarero AZCUBA para la atención a Ciego de Ávila, comentó al Presidente que una vez reparado el rotor de la bioeléctrica, ejercicios en la semana entrante determinarán si la generadora de energía está lista. De concretarse esa “meta volante”, el Ciro Redondo tratará de recuperar el tiempo perdido para completar su plan inicial, superior a las 30 000 t.
Mientras caminaba por los pasillos ruidosos del central en plena molida, Díaz Canel aprovechó para saludar a los trabajadores e interesarse por las condiciones de trabajo y el salario, indicadores que se han visto deteriorados porque la fábrica de azúcar terminó con pérdidas el 2023.
Con este verso que estalla/como granada de amor
Ante la mirada curiosa de los baragüenses, que desde temprano adivinaban la presencia de Díaz Canel en el municipio, por el movimiento inusual que su visita generó, la comitiva recorrió los kilómetros que separan el poblado de Baraguá con Gaspar para detenerse justo a la entrada del círculo infantil Florecitas Martianas.
Adentro, Carlos Andrés y Brenda, dos pequeñines de quinto año de vida, y Jessica, de preescolar, agarraron a la pena de hablar en público por los cuernos y, con todo el desenfado que le cabe a su infancia, dieron la bienvenida al Presidente.
Correspondió a Jessica una tarea descomunal, vencida no sin protagonizar una anécdota jocosa y genuina. Apenas había recitado un par de versos del poema Canto a Fidel, de Carilda Oliver Labra, cuando se percató de que había empezado por el final. “¡Ay no!”, dijo con total naturalidad y, animada por sus “seños”, tomó un segundo aire y recitó, ahora sin equivocarse, las seis estrofas, los 60 versos del poema.
Un admirado Díaz Canel, ante la memoria y el desenfado de una niña que todavía no sabe leer, preguntó cómo se había aprendido ese poema tan lindo (y tan largo) y ella, sin entender quizás la trascendencia del momento, le contestó “me lo enseñó mi mamá”.
La admiración del mandatario cubano también la motivaron el despliegue de juguetes y medios de enseñanza artesanales, hechos por las propias educadoras con materiales reciclados; la limpieza del inmueble (recién remozado) y la armonía que pudo apreciar durante los pocos minutos que compartió con el colectivo, al que no quiso negarle una foto para el recuerdo.
Al frente, un grupo de pobladores de Gaspar lo aguardaban y el mandatario no rehuyó la posibilidad de dirigirse directamente a la gente. “Este recorrido forma parte del sistema de trabajo y, desde la semana anterior, visitamos un municipio específico en cada provincia”, les dijo.
La visita persigue comunicar, en primera persona, los objetivos de trabajo del Partido y el Gobierno, chequear tareas relacionadas con las proyecciones del 2024 y la implementación de las medidas para dinamizar la economía y el trabajo social, fundamentalmente. Lo dicho allí brevemente sería luego abordado con más detalles en una reunión extraordinaria del Buró del Comité Municipal del Partido, adonde llegó el Presidente con los zapatos embadurnados de cal, tras pasar el umbral del organopónico La Voluntad.
En esa 0.9 ha, ubicada en el centro del poblado de Gaspar, lo aguardaban hacía un rato los estudiantes de onceno grado del Instituto Preuniversitario José Martí, que cumplían el período de Escuela al Campo.
Con ellos dialogó Díaz-Canel, interesado en lo que sienten les aporta esa experiencia, novedosa para muchos —que antes de escardar aquellos canteros no sabrían diferenciar una mala hierba de una postura de lechuga—, y recordó una anécdota similar de sus días de secretario del Partido en Holguín. “No hay dudas de que esto les sirve para su futuro”, comentó y los convidó a estudiar y no temerle a las pruebas de ingreso a la Educación Superior.
Continuar trabajando sin perder un día
En el organopónico La Voluntad no tienen canteros sin cultivar, pero, de los 2000 con que cuenta el municipio, 85 están vacíos y, con ellos y los incumplimientos en la campaña de siembra de frío en la agricultura, se resiente la mesa de los baragüenses.
Por eso entre las metas que no pueden esperar más para concretarse, al decir del primer secretario del Partido en Baraguá, Maikel Valdés, y del intendente Reinold Gómez, está la del autoabastecimiento municipal en productos de amplia demanda como los granos y las viandas, o la entrega de leche y carne, ambos renglones incumplidos al cierre del 2023.
En total son 8 los indicadores físicos que no honran lo planificado, de los 39 que capta el municipio, resultados que inciden en que el territorio, aunque reduce el déficit presupuestario en más de tres millones de pesos, todavía no llegue al superávit.
“Es que para la concreción de las metas que se han propuesto tienen que empezar por completar la estructura de los organismos globales, por ejemplo, la Dirección Municipal de Economía y Planificación”, comentó Morales Ojeda, quien hizo énfasis en el trabajo con los cuadros y la reserva, así como en el crecimiento a las filas del Partido, sobre todo desde su principal cantera, la Unión de Jóvenes Comunistas.
Baraguá, como otros municipios avileños, cerró el año pasado con luces y sombras. Mientras puede mostrar un trabajo sostenido en la solución de planteamientos de la población y las donaciones voluntarias de sangre, se estanca en otros frentes como la mortalidad infantil (14.8 por cada mil nacidos vivos), y los delitos por hurto y sacrificio del ganado mayor.
Un contexto socioeconómico donde solo sería admisible ir a por todos los indicadores, según insistió Izquierdo Alonso. “Lo hemos dicho y redicho: la batalla económica hoy está en cumplir las proyecciones del gobierno para el 2024, y la batalla ideológica en el aseguramiento político de ese trabajo”.
El único camino
En las conclusiones de su visita a la provincia, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez se refirió a este sistema de trabajo que lo llevará a todo el país para dialogar sobre cuatro ítems fundamentales: el fortalecimiento de la unidad; el perfeccionamiento de la labor ideológica; el aseguramiento político a las medidas económicas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular; y la discusión sistemática para enfrentar las desviaciones y tendencias negativas.
Sobre el fortalecimiento de la unidad, el mandatario dijo que fue el hilo central de las palabras del líder de la Revolución, General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante el acto por el aniversario 65 del triunfo de la Revolución. “La unidad es nuestra principal arma estratégica (…), es el escudo contra el que se estrellarán, una vez más, todos los planes subversivos del enemigo, que incluyen desde el uso sistemático de la mentira hasta el terrorismo”, reiteró Díaz-Canel, citando a Raúl.
Para ello —dijo— será imprescindible crear espacios de debate y participación, para que el pueblo pueda evaluar, hacer propuestas y participar.
“En el perfeccionamiento de la labor ideológica también hay un grupo de postulados expresados por el General de Ejército en su discurso, que son la transparencia y espíritu autocrítico, al debatir con el pueblo cualquier insuficiencia, ajeno al autoritarismo y las imposiciones, escuchando y debatiendo los diferentes criterios y dando participación a los que estén dispuestos a sumarse a la obra, con modestia, con honestidad, apego a la verdad, lealtad y compromiso”.
Al referirse al aseguramiento político a las medidas económicas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular, informadas a ese órgano por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, el Presidente significó el carácter “aterrizado” de esas medidas, de acuerdo con el radio de acción y el alcance de cada instancia, poniendo ejemplos de a quiénes corresponde y cómo combatir los precios abusivos y especulativos, o desterrar la mentalidad importadora.
“Estamos obligados a corregir las desviaciones y distorsiones estructurales que están lastrando el desempeño de la economía y el desarrollo social del país. Estas medidas no tienen un carácter recaudatorio, sino se diseñaron para redistribuir ingresos, corregir distorsiones y promover el ahorro. Han sido diseñadas para el bienestar de la población y para que se amplíen las conquistas sociales”.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido insistió en que, ante todo, hay que producir y crear riquezas, para luego distribuirlas con justicia social. “Para ello hay que trabajar, y trabajar con eficiencia”.
En un momento de su intervención, Díaz-Canel dijo que las campañas de difamación del enemigo han querido presentar las medidas adoptadas por el gobierno como un “paquetazo neoliberal”, apuntando similitudes con las decisiones tomadas en la Argentina de Javier Milei. Pero enumeró una serie de circunstancias que echan por tierra ese intento: las medidas no se aplicarán hasta que no estén creadas las condiciones, se irá a un debate popular sobre el alcance y los impactos, se revisarán y evaluarán periódicamente, y se velará porque nadie quede desamparado.
Al volver sobre las desviaciones y tendencias negativas, exacerbadas por la crisis multidimensional y el impacto del bloqueo estadounidense recrudecido contra Cuba, el mandatario dijo que la Revolución siempre ha tenido la voluntad de rectificar. “No queremos llamarle proceso, porque no será algo que tenga un principio y un final. Debemos asumirlo como un estilo de trabajo.
“Hay nepotismo, hay indisciplinas sociales, hay poco aprovechamiento en algunos lugares de la jornada laboral, hay robo y corrupción, hay quien cree que los métodos capitalistas serán los que solucionen nuestros problemas, tenemos problemas de educación formal.
“El objetivo es que cada quien, en su lugar, identifique estas tendencias y se proponga erradicarlas y transformarlas. Estaríamos, a la vez, actuando en la Economía y actuando en la Sociedad, y, por ende, en el aspecto ideológico.
“Ese es nuestro único camino: luchar con optimismo y con confianza en que vamos a vencer”.