Cuando se habla de deporte en la tercera edad, se piensa en los beneficios del ejercicio físico en la salud de las personas mayores, la estimulación del sistema cardiovascular y el aumento de la esperanza de vida. Sin embargo, los miembros del círculo de abuelos Eterna Juventud, en el reparto Carrazana, de Morón, son una muestra de que es mucho más que eso.

La actividad física, según corrobora su profesor, el licenciado Magkiel Valdés García, no solo mejora las capacidades funcionales o motoras, sino que repercute en el estado anímico y la salud mental.

Para los 20 abuelos que cada día se ejercitan con él, los encuentros no se reducen a caminatas y estiramientos, incluyen también momentos para conversar, reír un poco y hacer amistades, porque en ese grupo etario se debe hacer énfasis en que la actividad permita relacionarse socialmente.

El profesor lo confirma cuando agrega al alivio de dolores, padecimientos de la circulación y disminución del sobrepeso, otros beneficios relacionados con la creación de un grupo de apoyo entre los participantes.

 “Sabemos que muchas veces lo único que los adultos mayores hacen en la casa es cuidar nietos y aislarse de la sociedad, por eso cuando vienen aquí yo intento que rían y se diviertan, les hago muchas bromas y planifico con ellos actividades”, comenta.

Sobre el buen trabajo que él realiza conversan las abuelas, y afirman que el profesor, licenciado en Cultura Física y de poco más de 30 de edad, “tiene mucho fundamento, es respetuoso y puntual”.

"Quizás hace mucho tiempo que ellos no festejen sin la familia, y eso le aporta mucho a su calidad de vida, no sólo que disminuyan las dosis de medicamentos y se vuelvan más activos", reflexiona Magkiel.

Las fiestas, meriendas al aire libre y caminatas que realizan para su esparcimiento son para algunos alivio de la pérdida de un ser querido, la posibilidad de charlar con un oído receptivo, o la alegría que desde hace tiempo solo les daban los nietos.

Eterna Juventud es parte de una red de círculos de abuelos que funciona en los principales consejos populares de Morón y contribuye al aumento de la esperanza de vida en el municipio.

El propio Magkiel es también instructor en otro grupo, y comenta que alterna el trabajo entre uno y otro, y les indica a los participantes rutinas de estiramientos para los diferentes horarios del día, a fin de que el entrenamiento sea completo.

Mirna Hernández Collazo, una de las abuelas, está convencida de que las personas mayores pueden enfrentar cada día muchos problemas, pero cuando logran apoyarse unos a otros, con la ayuda de estos grupos, pueden sobreponerse y seguir siendo útiles a la sociedad.