Cuentan que, de repente, la emoción que años atrás hubiera derivado en firma de autógrafos se multiplica a golpe de lentes celulares.

Alumnos de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Marina Samuel Noble no quieren perderse la exclusividad de una foto, un recuerdo bien sensible con Yipsi Moreno, esa mujer que tanta gloria le dio al atletismo cubano, martillo arriba, como campeona centroamericana, panamericana, mundial y subcampeona olímpica, entre tantos títulos.

Y ahí está, ahora como Comisionada Nacional de ese deporte, recorriendo la escuela, conversando con alumnos, profesores y demás trabajadores, apreciando todo lo necesario para validar, o no, la matrícula y el desarrollo del atletismo en el territorio durante el presente curso escolar y derramando, sobre todo, la misma sencillez con que también coronó siempre a Cuba.

No viene sola; la acompañan 44 metodólogos o especialistas del más alto nivel en todos los deportes, pero, sin sospecharlo ni pretenderlo, ella se sigue robando la segunda base, porque así les sucede a las figuras grandes de verdad.

Al constatar que la visita coincide nada más y nada menos que con el cumpleaños de Yipsi, Milonis Setute Bernal, director del centro, y otros trabajadores, se las ingenian para que aparezca un cake y se dispare aun más una alegría que terminará poniendo a la exmartillista en el estado de jaque emocional que tal vez no sintió muchas veces sobre el terreno, o sentada ahora allá, en su merecido puesto como diputada y miembro del Consejo de Estado.

Observaciones e intercambios se prolongan durante todo un día que parece irse volando. Aulas, gimnasios, pistas, terrenos, son blanco de una validación que deportes como la vela y la pelota vasca extenderán a Punta Alegre y Bolivia, respectivamente.

Al final, quedarán señalamientos, recomendaciones, ideas para que todo fluya mejor.

Quedarán, nadie lo dude, tremendas ganas de no conformarse con lo avanzado en pintura de la escuela, mejoramiento de las áreas de fútbol y béisbol, cercado de la cancha de tenis o reanimación de la sala de historia y del laboratorio de computación…

Y quedará mucho ánimo para meterle pecho, brazo y piernas a la Copa Pionero, con sede en la propia EIDE, que agrupará a niños de toda la provincia, con sueños muy parecidos a los que un día, con esas mismas edades, conoció la almohada de Yipsi.