Escenario avileño para la educación física y el deporte escolar

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Imagino que quienes concibieron el proyecto y llevaron a cabo la ejecución de la Plaza Camilo Cienfuegos, cerca del Parque Máximo Gómez, y de las sedes de la Asamblea Provincial del Poder Popular y el Tribunal Popular Provincial de Ciego de Ávila, jamás imaginaron que ese espacio devendría entorno para la educación física y el deporte escolar.

Basta pasar por allí un lunes, martes, jueves o viernes, para ver a decenas de alumnos de la Escuela Secundaria Básica Urbana Pablo Elvio Pérez Cabrera haciendo calentamiento físico, corriendo, pateando un balón, jugando voleibol…

“Como nuestra escuela carece de áreas deportivas, venimos aquí a realizar la educación física y el deporte participativo”, me explica el profesor Emigdio González Castillo.

“Es el lugar más cercano que tenemos para poder darle cumplimiento al programa orientado por el país. Anteriormente hacíamos las actividades debajo de Los Elevados. Allá se puede practicar baloncesto, aunque ya el tablero no tiene aro, creo que lo retiraron para arreglarlo y no lo han vuelto a traer; hay también espacio para voleibol y para juegos de mesa, pero las condiciones higiénicas son pésimas, como consecuencia de las indisciplinas sociales.

“Por eso, desde el pasado curso estamos viniendo a esta explanada donde, en mayor o menor grado, podemos responder a lo que establece el motivo de clase en deportes como el fútbol, voleibol, baloncesto y atletismo, aunque en la escuela también incentivamos la práctica del ajedrez.”

• Aquí usted puede conocer más, acerca del lugar de la Educación Física en el modelo actual de la escuela cubana.

Con la participación de Adriel Pérez Wong, graduado de nivel medio en la enseñanza deportiva, Emigdio ajusta actividades y opciones a un programa que no tiene la intención de retroceder frente a las condiciones mucho más favorables que puedan presentar otros centros educacionales del territorio, dotados de áreas o instalaciones idóneas.

La evidencia está en que muchos de esos mismos adolescentes que derrochan alegría e incorporan salud entre juegos, carreras y ejercicios, son punto fijo en programas A jugar, festivales deportivo-recreativos, maratones y otras actividades extradocentes.

Acerca de los implementos, otro punto neurálgico para concretar el noble empeño de la educación física y el deporte participativo, Emigdio afirma:

“El pasado año terminamos prácticamente en cero. Por suerte, luego recibimos un módulo que incluye balones para varios deportes, suizas, silbatos para profesores y hasta una bomba de echarle aire a las pelotas.

“No tengo que decirte lo bien que vino todo eso, ni tampoco el cuidado que debemos tener para seguir preservando y utilizando dichos medios en función de la calidad de nuestras clases.”

A pocos metros, un grupo de varones parecen haber perdido el nombre y apellidos con que fueron inscritos por sus padres, para llamarse ahora Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Iniesta, Luis Suárez…

Cerca de ellos, casi una veintena de niñas quizás sueñan lo mismo que ayer imaginaron miles de colegiales cubanas: lograr un virtuosismo similar al alcanzado por aquellas Morenas del Caribe que marcaron hito sobre la net mundial.

Observando a los inquietos estudiantes, me digo: ¡Qué bien parecen sentirse en esta clase! Y, a la vez, ¡qué lamentable haber tenido que migrar hacia acá, por culpa de quienes han convertido los bajos de Los Elevados en sitio impropio para una opción así, generadora de vida, sin que se ponga freno a la impunidad, la que dispone a su antojo, y cada vez más alta, su propia varilla!