Cuatro ajedrecistas de Ciego de Ávila se incluyen entre los 10 mejores de sus respectivas categorías en Cuba, resultado que refleja el avance de las figuras noveles, a pesar de la escasez de profesores en los municipios y en la EIDE Marina Samuel Noble.

Cuatro ajedrecistas de Ciego de Ávila se incluyen entre los 10 mejores de sus respectivas categorías en Cuba, resultado que refleja el avance de las figuras noveles, a pesar de la escasez de profesores en los municipios y en la EIDE Marina Samuel Noble.
El mérito mayor del cuarteto corresponde al recién titulado Gran Maestro Luis Ernesto Quesada Pérez, quien inicia el año con un coeficiente ELO de 2 507 unidades, suficientes para instalarse en el décimo escaño absoluto del país.
Las posibilidades de avance para el llamado Oso de Florencia son evidentes en este inicio de año, cuando, a partir del venidero día 12, compita, en el Palacio del Ajedrez Guillermo García, de Villa Clara, en la semifinal del campeonato criollo, torneo al cual asistirá, en condición de favorito, para obtener uno de los cuatro boletos a la final.
Algo distante, pero con excelente paso, aparece el escolar Kebert Solares Orozco, líder cubano entre los chicos de 13 a 15 años, debido a su rating de 2 178 puntos, que lo ratifica entre los noveles de mayores perspectivas en el país.
En ese mismo apartado se incluyó otro local, Alian Alberto Borroto Fajardo, quien, tras un magnífico año, ascendió su ELO a la cifra de 2 015, que lo incluyó en el noveno escaño.
Por las chicas, sobresale Elizabeth Heredero Gascón, quien, en el último torneo zonal femenino, efectuado en Santa Clara, sumó 82 rayas a su ELO, el cual llegó a la cota de 2 782, suficientes para el noveno lugar entre las muchachitas de 13 a 15 años.
Los datos, aportados por el profesor y estadístico villaclareño Osmani Pedraza Ledón, denotan progresos entre los noveles locales; sin embargo, la situación en la provincia no es favorable con respecto a la fuerza técnica encargada de guiar a los talentosos jugadores, cuya alternativa fundamental radica en la autopreparación, experiencia aplicada por Quesada Pérez, llamado a incluirse con prontitud en la preselección nacional.