La Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Marina Samuel Noble y la de Profesores de Educación Física (EPEF) Manuel Suárez Delgado parecían dormidas. No se veía el ir y venir de sus alumnos entre las actividades del músculo y la docencia. Este lunes 4 de octubre acaban de despertar.

Es verdad que aún no estarán al máximo de sus capacidades, pero al menos significa el reinicio de 90 alumnos-atletas de la EIDE que cursarán el duodécimo grado, mientras en la EPEF son 108 los futuros profesores del sector los que cursarán el tercer año de la carrera.

Los restantes grados se incorporarán a las aulas según el cierre del esquema de vacunación, previsto para el 8 y 15 de noviembre venideros.

Ahora serán vitales las precisiones metodológicas, sobre todo en la adaptación curricular, trabajar con el diagnóstico individual de los alumnos y atenderlos con esmero, de manera personalizada y con la intensidad necesaria en los turnos de repaso.

En la EPEF la cobertura docente está completa. Los 36 profesores del claustro se encontrarán esta vez con un centro completamente remozado y con mejores condiciones en sentido general para impartir la enseñanza.

Y es que allí, con la colaboración de sus 93 trabajadores, no se desperdició tiempo durante la inactividad por la pandemia y, sin apenas recursos, la escuela ahora muestra otra cara luego de largas jornadas de trabajo voluntario.

La EIDE también cuenta con albergues renovados e instalaciones deportivas en mejor estado, entre ellas el tabloncillo principal, donde pueden entrenar los practicantes de varias disciplinas al unísono.

En esta institución existe un déficit de seis maestros, que se suplirá mediante personal contratado y cuadros del sector.