Quizás del modo menos deseado, pero en otra muestra de su calidad sobre el terreno, la escuadra de Ciego de Ávila retornó a la cumbre del softbol masculino de Cuba, cuando los organizadores del certamen la proclamaron ganadora al cabo de cuatro jornadas de las 10 previstas inicialmente.

En el estadio Salvador Viña, de la ciudad de Santiago de Cuba, la justa llegó a su fin, este jueves, como medida de protección ante la presencia de la COVID-19 en el país.

Anfitriones y avileños archivaron una solitaria derrota, pero la diferencia de anotaciones permitidas en los dos choques entre ellos inclinó la balanza a favor de los pupilos de Miguel Albán.

“Nos propusimos ganarles los dos juegos a los locales, pero perdimos el primer encuentro cuatro carreras por una ante Gusbel Plutín, lanzador que siempre nos pitchea muy bien, y vencimos en el segundo encuentro nueve anotaciones por una, hecho que nos dio el primer escaño del torneo”, declaró Albán a la prensa.

Dos integrantes de la selección titular formaron parte del cuadro de honor, el lanzador Eduardo González, quien conservó inmaculado el casillero de las carreras limpias, y Juan Carlos Rodríguez, campeón de bateo con promedio de 600 y líder en hits conectados (15).

El santiaguero Gusbel Plutín, con cinco victorias y 65 ponches; y su compañero de equipo Miguel Savigne, jonronero mayor con cuatro y máximo impulsador con 11, completaron las individualidades más relevantes.

La lid, que inició el 16 de marzo en la Ciudad Héroe, también contó con la presencia de las formaciones de La Habana, Villa Clara, Granma y Holguín, ubicadas en ese orden.