Élsida, la bibliotecología y la historia

Imprimir
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )

inter elsida

 

 

Agil como una jovencita se siente Élsida Pérez Batista a sus casi 71 años de edad; sin embargo, una década atrás pensó que todo acabaría cuando le dieron la noticia de que padecía de cáncer de mamas y sus hijas insistieron en la jubilación para que estuviera más tranquila

Ágil como una jovencita se siente Élsida Pérez Batista a sus casi 71 años de edad; sin embargo, una década atrás pensó que todo acabaría cuando le dieron la noticia de que padecía de cáncer de mamas y sus hijas insistieron en la jubilación para que estuviera más tranquila.

“Cuando pasé los malos ratos de la operación y las reacciones que dan los sueros citostáticos, complací a mi familia a medias, pues solicité el retiro, pero me reinserté en mi único puesto laboral desde hace más de 50 años”, dice esta mujer, quien durante todo este tiempo se ha desempeñado como bibliotecaria en el municipio de Majagua, en Ciego de Ávila.

“No me hallo sin mis libros; mis niños de la Escuela Secundaria Básica (ESBU) Simón Reyes, a los que aconsejo mucho por estar en la adolescencia, una edad muy complicada, que necesita ser guiada; y sin mis compañeros, unos jóvenes y otros de muchos años a mi lado.”

Por estos días tuve mucho ajetreo, de la filial avileña de la Unión de Historiadores de Cuba (UNIHC) solicitaron un currículo de mi vida laboral y de afiliada a esta organización, pensé que como ya estoy vieja, mas no del alma —aclara—, me tocaba recibir algún diploma, comenta de manera muy jocosa.

“Y no me equivoqué, era un diploma, pero no cualquier diploma ni en cualquier lugar, fui invitada al acto nacional por el Día del Historiador en Cuba, celebrado recientemente en los Potreros de Lázaro López, Monumento Nacional, ubicado en mi propia localidad, donde en noviembre de 1895 Máximo Gómez y Antonio Maceo formaron definitivamente el Ejército Invasor para llevar la guerra desde Oriente hasta el Occidente de la Isla.

"En ese sagrado sitio de la Patria, en el que primó la tan ansiada unidad entre los mambises, recibí la distinción Teresa Freyre de Andrade, que otorga la UNIHC, de verdad no lo esperaba porque siempre he trabajado por amor a mi profesión", refiere quien también es acreedora del Premio El Grano de Maíz, que entrega la Asociación de Pedagogos de Cuba.

Élsida disfruta lo que hace, pero sus méritos sostenidos a lo largo de su vida profesional en el campo de la bibliotecología, la preservación de textos y otras bibliografías documentales, la atención científico-técnica y la promoción por tantos años de literatura de corte histórico en alumnos y profesores, constituyen el aval para que sea reconocida en su centro escolar, la provincia y el país.

Como la profesión le da la posibilidad, ella es la que organiza, muy a gusto, los matutinos en la ESBU, prepara a los estudiantes y profesores sobre las efemérides de la semana y programa las excursiones para visitar tarjas y monumentos.

Esta tarea me permite acercarme mucho más a los muchachos, les enseño historia local y nacional, los motivo a participar en los diferentes concursos de la asignatura, y refuerzo los valores de solidaridad, humanismo y patriotismo, explica Élsida, que con todo derecho pide que su biblioteca sea favorecida con nueva y variada literatura.

“Desde la bibliotecología enseño historia, porque el pueblo que no respete, conozca y defienda sus raíces, héroes y mártires, jamás será libre espiritualmente, pero también su destino será errar sin rumbo.”

Todavía esta majagüense recibe quimioterapia cada seis meses en el Hospital Hermanos Ameijeiras, de La Habana, pero ya no le asustan los malestares que ocasionan y aunque se cuida porque sus hijas siempre están al tanto de ella, quiere seguir ágil, independiente y útil como hasta ahora, que no piensa alejarse de su puesto de labor.

Tomado de Invasor: http://www.invasor.cu/es/secciones/sociedad/elsida-la-bibliotecologia-y-la-historia