A pesar de que las precipitaciones en Ciego de Ávila, durante noviembre último, solo representaron el 38 por ciento de la media histórica, con unos 23.3 milímetros (mm), los embalses y acuíferos se encuentran en una situación favorable para su explotación en las diferentes actividades económicas y sociales.

Si llegamos al cierre del undécimo mes del año con esta situación, se debe, en parte, al incremento de las lluvias por encima de lo pronosticado en periodos previos, cuestiones que siempre se agradecen, al significar un plus para enfrentar en mejores condiciones la etapa seca en Cuba.

• La situación actual con el agua resulta propicia para enfrentar en mejores condiciones el periodo menos húmedo.

Los acuíferos del territorio, compuestos por 15 sectores hidrogeológicos, registran en su conjunto un volumen de 766,592 hectómetros cúbicos (hm³), para un 95 por ciento de su llenado. En la cuenca subterránea norte el vital líquido está al 92 por ciento, mientras que en la sur ese indicador está dos puntos porcentuales por encima del máximo estimado.

La Laguna de la Leche fue uno de los embalses que cerró en noviembre con su totalidad de llenado. Foto: Nohema Díaz Muñoz

En el caso del comportamiento del agua superficial muestra también un propicio panorama: las presas de la provincia se encuentran al 76 por ciento de su capacidad total, que son 149,144 hm³, mientras que los dos embalses naturales existentes en la geografía avileña (Laguna de la Leche y La Redonda) están al máximo de su volumen.

Relativo al estado particular de otros embalses artificiales, como el de Las Margaritas, este cerró noviembre completamente rebosado; el Sistema Hidráulico Liberación de Florencia terminó al 85 por ciento; a su vez, Puente Largo y Calvario registraron el 63 y 59 por ciento del agua que pueden acumular, respectivamente.

De manera general, las cantidades de agua acumulada descendieron en relación con octubre, tanto en el manto freático como en la superficial, situación totalmente lógica, dado que las precipitaciones ocurridas estuvieron por debajo de la media histórica en los 10 municipios de la provincia.

Lo ocurrido con las lluvias durante noviembre estuvo en el marco de lo señalado por los modelos de pronósticos del Centro del Clima, con precipitaciones por debajo de lo normal en las regiones occidental y central.

• Infórmese aquí sobre cómo fue el balance hidráulico nacional de 2019

Para el periodo comprendido entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, de acuerdo con los modelos y opiniones de los expertos, se espera que la probabilidad de que continúe en su fase neutra el fenómeno conocido como El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) sea de un 65 por ciento. Su evolución hacia el evento El Niño está alrededor del 30 por ciento, mientras que la formación de La Niña es solo del cinco por ciento, aproximadamente.

Al considerar la evolución del ENOS y la de los demás factores de la etapa invernal en Cuba, el Instituto de Meteorología pronostica que ocurran totales de precipitación en la norma en todo el territorio nacional en el periodo noviembre 2019-enero 2020.