Evelio Rodríguez Curvelo

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Evelio 1

Emisora Radio Rebelde. Inicio del parte oficial del Ejército Rebelde

«Muere cerca de Santiago de Cuba el teniente rebelde Evelio Rodríguez.

Una emboscada rebelde esperaba un convoy militar del ejército compuesto por una tanqueta, 6 microondas y varios carros blindados cargados de soldados cerca de El Cristo.

De pronto el fuego comenzó.

La patrulla rebelde al mando del capitán Duque, abandonó las trincheras que los protegían en un esfuerzo por ocupar las armas del enemigo.

El teniente Evelio Rodríguez Curvelo [sic], que avanzaba en la vanguardia, cayó mortalmente herido de un balazo en el pecho, arengando desde el suelo a sus compañeros a seguir el avance.

A su lado morían dos rebeldes más y 6 eran heridos […]

Evelio Rodríguez era un joven y distinguido revolucionario.

[…] se destacó en las luchas sindicales, siendo elegido Secretario General del Sindicato de Trabajo [sic] de Fin de Siglo en la Habana

[…] Fue uno de los que formó parte del puñado de héroes que detuvo la ofensiva enemiga cuando el desigual combate de Santo Domingo.

[…] Combatió con su ardor de siempre en los combates ocurridos alrededor de Santiago de Cuba. Fue uno de los que animó con su ejemplo a mantener el cerco rebelde sobre aquella ciudad.»[1]

Era el 30 de octubre de 1958, faltaban pocos días para que el 5 de noviembre cumpliera 22 años aquel avileño, nacido en la finca Minas, cerca de Ceballos, en las cercanías de la ciudad de Ciego de Ávila, actual cabecera provincial. Era  niño cuando con su familia se trasladó para la capital del país.

En la Sierra

Evelio llegó a la Sierra Maestra el 30 de marzo de 1958 en una expedición aérea —de la que fue uno de sus organizadores— que procedente de Costa Rica trasladó combatientes y armamento. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al referirse a la misma expresó: «En esa expedición vino un muchacho valioso, Evelio Rodríguez.»

El joven rebelde era conocido no solo por su participación en numerosos combates, entre ellos San Vicente, central Estrada Palma, San Román, Santo Domingo y La Maya, en los que a fuerza de coraje se ganó el grado de teniente, sino también porque en varias ocasiones su voz de excelente comunicador se escuchó a través de la emisora Radio Rebelde. En una de sus intervenciones radiales desde la indómita Sierra Maestra, sentenció: «La Revolución jamás podrá ser vencida, pues la Revolución es el pueblo cubano, y los pueblos cuando se disponen a pelear son invencibles. Las ideas no se pueden matar y al 26 de Julio lo quieren los ideales de Martí y Maceo […] / Viva Cuba Libre, Viva Fidel Castro, Viva el 26 de Julio.»[2]

Su jefe inmediato en la columna No. 9 « Antonio Guiteras» del Tercer Frente Oriental, el capitán Félix Duque, lo definió como: « […] muy arriesgado, una gente audaz que inspiraba mucho con su valentía, y de verdad que uno a su lado en el combate se sentía seguro, se sentía fuerte. Era magnífico y, desde el punto de vista político era marxista, tenía una calidad política extraordinaria.»[3]

Genuino cubano

La precaria situación familiar lo llevó a trabajar desde muy joven, prácticamente un niño: con una carretilla de viandas, como mensajero en una farmacia y ayudante para todo en un taller de confecciones. Con mucho esfuerzo, luego de su jornada laboral, logró concluir la preparatoria para la Escuela de Comercio. Nunca la pudo comenzar.

Sentía pasión por la lectura. Ello le permitió ser conocedor de la Historia de Cuba, Martí y las luchas del proletariado cubano. También adentrarse en el estudio de postulados marxistas.

«Me crié con él —recuerda el dirigente revolucionario Jorge Lezcano Pérez—, vivíamos cerca, teníamos una amistad entrañable. Su familia era humilde. A él le gustaba la pelota, el dominó, el baile y la cerveza. Era un genuino cubano. Su pensamiento político era de izquierda.»[4]

Líder sindical

A los 16 años comenzó a trabajar en «Fin de Siglo», una de las tiendas más renombradas del comercio habanero. Allí desplegó, en defensa de los intereses de los trabajadores frente a la administración y la patronal, toda su potencialidad como líder sindical. Trascendió a serlo también del resto de los trabajadores del sector del comercio capitalino.

En su labor se caracterizó por el sentido revolucionario de la unidad de los trabajadores de las distintas ramas. Formó parte de la vanguardia de líderes sindicales que denunció públicamente la represión de la tiranía y los desmanes de Mujal[5]  y sus secuaces.

Su voz clara y su verbo elocuente se escucharon en espacios como UNO (Unión Nacional Obrera), que se trasmitía cada domingo a las 10.30 de la mañana por la emisora COCO, en la ciudad de La Habana. En su intervención del 22 de abril de 1956, considerada una de las más trascendentales, expresó con valentía y civismo: [6]

«[…] En estos cuatro años [1952-1956] no hay sector [obrero] donde no se hayan sentido las rebajas de sueldo, los despidos y la opresión por parte de la tiranía […] Pero no sólo los obreros sino los estudiantes, maestros, profesionales y el pueblo, en general, ya que han sido apaleados, maltratados y hasta muerto, estudiantes por su manera de pensar […] / Pero: ¿es acaso que se puede mantener la paz en un país a costa de arrestos, persecuciones, maltratos y muerte […] / ha podido ver el pueblo cuál fue la reacción del régimen manteniendo la paz a ‘plan de machete’, tiros y muertos […]

[…] Vivimos orgullosos de la Historia de nuestra Patria […] Se nos enseñó a venerar desde temprano el ejemplo glorioso de nuestros héroes y nuestros mártires, Céspedes, Agramonte, Maceo, Gómez, Martí […]»

Y en la parte final de esa alocución radial afirmó: « […] hoy en nuestra Patria se está asesinando y encarcelando a los hombres por practicar las ideas que les enseñaron desde la cuna […] / […] queremos paz  con justicia, queremos paz con libertad.»

Al siguiente domingo el programa fue clausurado.

 

En la lucha clandestina

A la cruzada de denuncias públicas le siguió su intensa actividad en la parte de acción y sabotajes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en la clandestinidad habanera. Su detención se ordenó por el Tribunal de Urgencias de La Habana en la causa 483 de 1957. Los esbirros arreciaron su búsqueda por toda la capital. Evelio tuvo que permanecer muy oculto alrededor de 18 días. Para salvar su vida el Movimiento decidió partiera al exterior. Se logró a través de la embajada de Uruguay, como asilado político.

 

En el exilio. Sus escritos en el periódico ¡Cuba Libre!

Desde julio de1957 la hermana república de Costa Rica fue escenario de la actividad del joven Evelio. Allí permaneció nueve meses.

Poco después de su llegada fundó, junto a otros revolucionarios, el «Comité 26 de Julio de Costa Rica». Fue nombrado su Secretario General. Fecunda fue la labor desplegada en apoyo a la lucha revolucionaria en Cuba: marchas públicas, recolección de fondos, adquisición de armas, etc.

Con su característico optimismo y visión sobre la importancia de las ideas para la causa de la Revolución, fue uno de los fundadores y co-director del periódico «Cuba Libre», órgano del referido Comité. En sus páginas denunció los asesinatos de la tiranía, el apoyo del imperialismo yanqui a la misma, y la razón que le asistía a los cubanos que combatían con las armas en la mano encabezados por Fidel Castro. Allí expuso ideas esenciales de su fecundo pensamiento político.

A continuación, por su importancia, se citan partes de varios de los artículos  que publicó en ese medio revolucionario de prensa.

Artículo: «La situación del movimiento obrero en Cuba»[7]

«Sería interminable narrar la cadena de intervenciones y atropellos cometidas por los llamados dirigentes oficiales, pero sólo enumeraremos algunos casos       […]

Agresiones a Sindicatos y Federaciones por la CTC y el gobierno:

Diciembre  de 1955, Mujal, en contubernio con el Ministro del Trabajo nombran inspectores entreguistas y con la coacción de la Fuerza Pública imponen en contra de la voluntad mayoritaria de los trabajadores a la cometida compañera de Mujal, la señora Raquel Valladares, en el Sindicato de los Ten CEnts, creando un malestar dentro de la clase obrera comercial.

A principios de 1956 ¨Mujal y la CTC¨ intervienen arbitrariamente varios sindicatos azucareros y destituyen a los dirigentes elegidos democráticamente por las masas […]

En setiembre de 1955 el sindicato bancario de La Habana se lanzó a una lucha contra la patronal, pidiendo un justo aumento de salarios y entonces se produce un caso insólito  […]  ¨la CTC de Mujal¨  y la Federación Bancaria Nacional, controlada por este, en vez de prestar apoyo a los bancarios de La Habana, se unen contra ellos, en ayuda de los poderosos intereses banqueros y a esta desigual lucha se suma el Ministro de Trabajo y toda la maquinaria gubernamental […] / Vive la clase trabajadora cubana momentos de gran indefensión […]»

Artículo: «Los obreros y la Revolución Cubana»[8]   

«  El 10 de octubre de 1868 se inicia la primera etapa del esfuerzo del pueblo cubano por un régimen más justo de vida […] / Llega la guerra de Independencia en 1895. Martí aparece como alma y guía de esa guerra, que más bien es un movimiento de liberación no sólo política sino también social y económica […] / […] En Tampa y Cayo Hueso los tabaqueros daban grandes aportes económicamente para la causa […] / […] Cuba logra una independencia política a un capricho como la Enmienda Platt, mediante la cual los Estados Unidos podían intervenir en la Isla […] / La economía se zafa de España pero cae en manos de los intereses norteamericanos […] Cuba se trasforma de colonia en factoría. / En los años treinta, de nuevo el obrerismo da un gran aporte a la lucha contra la tiranía de Machado […] / Llegamos al 10 de marzo de 1952. Batista, de un solo golpe, suprime los derechos sindicales […] Muchos que fungían como dirigentes obreros se entregan al nuevo amo […] Mujal va a la cabeza.

Durante esos duros cinco años de dictadura, el movimiento obrero ha sufrido persecución, encarcelamiento, desplazamiento en masa, hambre y miseria.

El Movimiento 26 de Julio ha tenido en el movimiento obrero su más efectivo apoyo económicamente. La mayoría de sus militantes son obreros, campesinos, estudiantes. Trabajadores agrícolas apoyaron el desembarco de Fidel Castro el 2 de diciembre y sostienen las huestes rebeldes. Trabajadores de los ferrocarriles, teléfonos, eléctricos, gráficos, azucareros, etc., han dado una enorme aportación de mártires y son los que han ayudado a sacudir la estructura de la dictadura tambaleante […]»

Y concluye ese artículo con las siguientes palabras: « […] Sabremos conquistar nuestros derechos […] ¡Fuera Batista y todo lo malo que él representa en Cuba!»

Artículo: «Obrerismo contra dictadura»[9]

« El 10 de Marzo de 1952 fue una fecha funesta para el movimiento obrero cubano. De un solo golpe fueron suprimidos los derechos sindicales […] / lanzaron al hambre a miles de obreros […] / Los obreros cubanos miraron con simpatía, desde el primer instante, el nuevo y pujante movimiento revolucionario que iniciaba en Cuba la nueva generación, cuya máxima figura es el Dr. Fidel Castro, joven abogado con profunda formación de lo que significa la justicia social.

Este movimiento, desde sus primeros días, proclamó que los métodos de lucha eran secretos, pero que sus fines eran públicos: y conspiró con el pueblo […] Al decir pueblo, decimos obreros, pues la mayoría del pueblo son los obreros, y los más necesitados. Con los trabajadores, hizo revolución el 26 de Julio […] / La consigna es: Movimiento Obrero Fuerte y Unido a la Juventud Revolucionaria. ¡VIVA LA HUELA GENERAL!!OBRERISMO CONTRA DICTADURA!»

 

De su ideario político[10]  

«No es honrado quien vea a la patria sufrir y no le ofrezca su vida como contribución a su felicidad.»

«Los trabajadores cubanos están dispuestos a acabar de una vez y para siempre con los que le han traicionado y con los que oprimen y explotan al pueblo.»

«La Revolución es para mí, mucho más grande y hermosa que derrocar a la dictadura. Considero al Dictador un insignificante estorbo comparado con los obstáculos poderosos y fuertes que representan los intereses creados, los monopolios y el imperialismo yanqui. Este es el más grande enemigo de nuestro pueblo.»

«Es cruel y peligroso jugar con la paz y la tranquilidad de los pueblos.»

«El capitalismo tiene que desaparecer. Tiene que haber en el mundo un sistema universal y humanitario.»

«Somos cubanos y ser cubano implica el deber, no cumplirlo es crimen y traición.»

« […] lo fundamental es luchar por Cuba desde cualquier posición.»

«Para mí, la base de la revolución en Cuba está en la Reforma Agraria.»

«Tengo fe en Fidel, ha demostrado capacidad.»

 

El Che sobre Evelio

A menos de un mes del triunfo de la Revolución, el 21 de enero, se realizó en la capital del país una velada solemne en memoria del mártir Evelio Rodríguez Curbelo.

Numerosos fueron los participantes, en primer lugar sus compañeros de Fin de Siglo, y de la lucha revolucionaria en los diversos escenarios en que la desarrolló.

Varios fueron los oradores que se refirieron a las cualidades del joven caído en combate no hacía tres meses, entre ellos Jorge Enrique Mendoza y Ernesto Che Guevara. Este último expresó: «Cuando escuché por la Radio Rebelde de labios de Violeta Casals que el teniente Evelio Rodríguez había muerto en combate, me impresioné hondamente, pues Evelio Rodríguez era vivo ejemplo de la juventud limpia y sana que lucha por el sagrado derecho de la libertad de los pueblos.»[11]   

El afán de lectura de Evelio, su carisma y ejemplaridad revolucionaria, llevaron a que la sección sindical de las revistas «Carteles» y «Vanidades» pusiera su nombre a la biblioteca que inauguraron el 25 de abril de 1959 en actividad presidida por el Che y familiares del mártir.

 

Radio Rebelde. Final del parte oficial del Ejército Rebelde

« Con la muerte de Evelio, pierde la Revolución uno de sus más genuinos prometedores valores y el Movimiento Sindical Cubano un combativo líder obrero. Desde el 30 de octubre, Evelio Rodríguez forma parte de la gran legión de mártires que ha exigido la causa de la libertad y es una nueva columna de las fuerzas morales que impulsan esta guerra de liberación. La sangre de cada mártir que cae implica una mayor responsabilidad para sus compañeros de lucha. 

! Compañero Evelio: para nosotros ni tú ni tus ideales están muertos, ni morirán nunca!»[12]

 

[1] Parte de guerra trasmitido por la emisora Radio Rebelde. Citado en: Gerónimo Álvarez Batista: III Frente: A las puertas de Santiago. Editorial Letras Cubanas, Ciudad de La Habana, Cuba, 1983, pp. 320-321.

[2] Discurso trasmitido por Radio Rebelde y reproducido, luego del triunfo de la Revolución, por la revista Guía, órgano oficial del Sindicato de Empleados de Fin de Siglo, La Habana, 1959, de donde se cita.

[3] Gerónimo Álvarez Batista: III Frente: A las puertas de Santiago, ob. cit., p.319.

[4] Testimonio en conversación con Ángel E. Cabrera Sánchez, años 90 del siglo pasado.

[5] Eusebio Mujal Barniol: fiel servidor del imperialismo yanqui y de varios de sus más connotados lacayos en la presidencia de la república neocolonial, entre ellos el sanguinario Fulgencio Batista. Representante y senador. Secretario general de la CTC de 1949 a 1958. Llegó a ser uno de los más grandes propietarios de Cuba en 1958.

[6] Su texto fue reproducido en la revista Guía, órgano oficial del Sindicato de Empleados de Fin de Siglo, La Habana, 1959, de donde se cita.

[7] Publicado en el periódico ¡Cuba Libre!, Costa Rica, agosto de 1957. Se agradece a la Oficina de Asuntos Históricos y Publicaciones del Consejo de Estado de la República de Cuba el ejemplar (en soporte digital) del referido periódico.

[8] Publicado en el periódico ¡Cuba Libre!, Costa Rica. Reproducido en la revista Guía, órgano oficial del Sindicato de Empleados de Fin de Siglo, La Habana, 1959, de donde se cita.

[9] Publicado en el periódico ¡Cuba Libre!, Costa Rica, septiembre de 1957. Se agradece a la Oficina de Asuntos Históricos y Publicaciones del Consejo de Estado de la República de Cuba el ejemplar (en soporte digital) del referido periódico.

[10] Síntesis biográfica de Evelio Rodríguez Curbelo. Folleto impreso, sin autor, ni datos editoriales [Sindicato de Empleados de Fin de Siglo, La Habana, 1959].

[11] Revista Guía, órgano oficial del Sindicato de Empleados de Fin de Siglo, año II, números 12-13, marzo-abril de 1959, talleres Galiano No.467, p.13.

[12] Gerónimo Álvarez Batista: III Frente: A las puertas de Santiago, ob. cit., p.322.