Pablo Saavedra Cabrera, graduado de técnico medio en mantenimiento eléctrico, al concluir el Servicio Militar, supo de la convocatoria para la escuela de linieros, en la que se matriculó. Comenzó a laborar en la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila el 16 de abril de 1989.
Ha participado en 23 ocasiones, en contingentes para apoyar a las provincias afectados por huracanes. También cumplió misión internacionalista en Granada.
Con más de 33 años ininterrumpido en el sector y en cinco de ellos Vanguardia Nacional, se distingue por su abnegada labor, compromiso, dedicación y responsabilidad ante el trabajo. Ostenta la distinción Ñico López que otorga el Sindicato Nacional de Energía y Minas. Sin una mancha en su conducta, ejemplo para todos y un maestro para las nuevas generaciones.