Localización y accesos del área protegida
El Refugio de Fauna (RF) Cay
os de Ana María está ubicado al sur de la provincia de Ciego de Ávila, limitando por el norte con la costa sur del municipio de Venezuela, al este y oeste con las aguas del Golfo de Ana María y por el sur con la cayería intermedia de dicho golfo, como se aprecia en el Mapa General con la ubicación del área.
Posee una extensión de 19 120 ha, de las cuales 980 son terrestres, que corresponden a la suma de las áreas de los aproximadamente cuarenta pequeños cayos que están incluidos dentro de sus actuales límites. El acceso al AP solo puede hacerse por vía marítima, sin embargo, tiene una gran influencia del poblado de Júcaro, al que se accede por carretera y vía férrea, así como desde el pedraplén sur, que mantiene paralizada su construcción desde 1999. El mismo parte desde la proximidad del caserío de Jagüeyal y se adentra 14 km en la plataforma, paralelo al límite Este del área.
El territorio donde se encuentra enclavado el AP pertenece al municipio de Venezuela,
Flora
Bosque de Mangles
Se localiza en todos los cayos del Golfo de Ana María, constituye la formación vegetal mejor representada en el área, con monodominancia de la especie Rhizophora mangle (Mangle rojo), generalmente densos que alcanzan hasta 12.0 m de altura, aunque en las lagunas interiores de algunos cayos pueden ser observadas las especies Avicennia germinans (Mangle prieto), Laguncularia racemosa (Patabán) y Conocarpus erecta (Yana). El manglar generalmente se encuentra sobre un sustrato areno-fangoso, sin embargo en determinados cayos algunos individuos de Rhizophora mangle (Mangle rojo) se encuentran colonizando la arena.
Se observa incipiente en algunos Cayos del Golfo de Ana María, como Cayo La Loma, Cayo Flamenco, Guinea, Obispito y Obispo, principalmente, donde se localizan abundantes poblaciones de Opuntia dillenii (tuna brava) y cierta presencia de Selenicereus grandiflorus (pitahaya), que proporcionan alimentos a la fauna de esos territorios.
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Fauna Terrestre
Las siguientes especies constituyen endemismos a nivel de género Xiphidiopicus percussus (Carpintero Verde) y a nivel subespecífico especies como Chlorostilbon ricordii ricordii (Zunzún), Contopus caribaeus caribaeus (Bobito Chico), Tyrannus caudifasciatus caudifasciatus (Pitirre Guatíbere) y Quiscalus niger gundlachii (Chichinguaco). Por otra parte, de las especies identificadas, solo Patagioenas leucocephala (Torcaza Cabeciblanca) está incluida en alguna categoría de conservación, considerada específicamente como Vulnerable por UICN (2010).
En el área AP se destacan por el tamaño poblacional, especies como Dendroica petechia (Canario de Manglar), Zenaida macraoura (Paloma Rabiche), Phalacrocorax auritus (Corúa de Mar), Charadrius wilsonia (Títere Playero) y Fregata magnificens (Rabihorcado). Por su valor cinegético se destacan la paloma antes mencionada así como Patagioenas leucocephala (Torcaza Cabeciblanca); aunque comparativamente menos representada.
Se observan algunas especies de vertebrados endémicos, entre las que se destacan Cyclura nubila nubila (iguana) carismático representante de la fauna cubana, Chlorostilbon ricordii (zunzún), Contopus caribaeus caribaeus (bobito chico) y Capromys pilorides (jutía conga), cuyas poblaciones son bajas, debido a la caza indiscriminada a la que ha sido sometida. Las mismas han de ser protegidas y con ellas, los recursos de los que dependen.
La jutía Conguina asociada al ecosistema de manglar, es la especie más importante existente en el área, que por ser un endémico local, le confiere al área su significación nacional.
Es de destacar la presencia de un endémico local en la zona Mesocapromys angelcabrerai (jutía conguina), el estudio y seguimiento que se le ha dado a dicha especie en los últimos 15 años ha demostrado que su distribución base se limita a los cayos La Salina, cercanos a la sección nororiental. (Mapa de distribución de la especie). Dicha área se encuentra fuera de los límites legales actuales, por lo que entre otros motivos, se ha propuesto la ampliación de los límites del área. (Mapa de límites propuestos). Por acciones de manejo para poder realizar un mejor estudio de la especie se introdujo en cayo La Loma, aprovechando la infraestructura de una estación biológica, con presencia permanente de personal. Hoy se puede hablar en dicho cayo de una población establecida de alrededor de cincuenta individuos Este Refugio de Fauna tiene además un gran interés desde el punto de vista científico y económico, por servir de amparo en determinadas épocas de su vida a especies de la ictiofauna del Golfo de Ana María de importante valor comercial y a otras especies amenazadas como el manatí, el cocodrilo americano, tortugas marinas, jutía conga e iguana. Esto le confiere, junto al área de transición una interconexión con otros ecosistemas, en especial con el Parque Nacional Jardines de la Reina.